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A la hora de montar un negocio, una de las preguntas que surge es dónde ubicar la empresa.
Y no es una cuestión baladí. El alquiler de una oficina es uno de los principales gastos para los emprendedores, por lo que, con el auge del teletrabajo, montar una oficina en casa puede ser la opción más rentable.
Sin embargo, tener un espacio de trabajo en casa no es tan sencillo como parece para una empresa. A las reuniones de trabajo o los encuentros con clientes se suma la obligación, por ley, de domiciliar la sociedad, es decir, de tener una dirección social y fiscal de tu empresa.
Oficinas virtuales, una excelente opción para los emprendedores
Tener una empresa en casa no siempre transmite la mejor imagen del negocio. De esta necesidad surgen las llamadas oficinas virtuales, un servicio que complementa algunas de las carencias del teletrabajo.
Se trata de un espacio virtual que permite emplazar la dirección comercial, fiscal y social de la empresa en ubicaciones de prestigio de una ciudad, sin tener necesariamente tu oficina física allí.
Las oficinas virtuales incluyen servicios complementarios como la recepción de correo y paquetería, la atención de llamadas o el uso puntual de salas de reuniones y despachos.
Ventajas de las oficinas virtuales
La principal ventaja es la reducción de costes frente a una oficina física. Por norma general, las oficinas virtuales son servicios proporcionados por centros de negocios, es decir, inmuebles que ofrecen espacios de trabajo a medida para las empresas.
Muchos de estos centros tienen sus localizaciones en el centro de las grandes ciudades. De esta forma, la ubicación de tu negocio te permitirá proyectar una imagen más prestigiosa del mismo.
A esto se añaden ventajas como externalizar tareas tales como la atención de llamadas y el secretariado, lo que significa que puedes disponer de recepcionistas y personal administrativo por horas o durante el tiempo que necesites. Y todo ello sin necesidad de contratar a alguien expresamente para realizar ese tipo de trabajos.
De esta forma, el alquiler de oficinas virtuales es el complemento perfecto para el teletrabajo y una opción muy atractiva desde el punto de vista económico para quienes comienzan a emprender.