“Cada año recibimos unos 50 llamadas de inversores nacionales e internacionales interesados en poner capital en nuestra empresa, pero queremos seguir creciendo con recursos propios”. Marc Assens, CEO y cofundador de Happy Scribe, resume así el éxito de una startup que tiene su origen en una herramienta de transcripción de audio de dos jóvenes universitarios. Assens y André Bastié han convertido en seis años este proyecto emprendedor en una de las startups de mayor éxito y proyección, que factura 5 millones de euros con una plantilla de 20 personas.
Una plataforma con 5 millones de usuarios
En 2017 Happy Scribe era una solución tecnológica para facilitar a los estudiantes universitarios la transcripción de audio para sus trabajos académicos. Primero crearon un código usando el algoritmo de Google, y poco tiempo después, tras un gran éxito entre los compañeros de facultad, crearon la web de Happy Scribe para ofrecerlo de forma gratuita. Años más tarde desarrollaron un algoritmo propio que reemplazó al de Google. El proyecto se materializó finalmente en una app que automatiza transcripción, subtítulos y traducción en más de 80 idiomas y dialectos diferentes usando la mejor IA y con la ayuda de lingüistas profesionales. Conferencias, podcasts, audios, vídeos… Cualquier soporte de audio se puede convertir en texto con una precisión entre el 85% y el 99%.
En la actualidad, Happy Scribe cuenta con más de 5 millones de usuarios en todo el mundo y cada mes la utilizan 300 mil personas, en su mayoría de Europa y Estados Unidos. Hasta ahora, la aplicación ha transcrito más de 150 millones de minutos. La empresa ofrece dos servicios de transcripción: uno automático por 20 céntimos el minuto, y otro profesional por 2,24€ el minuto que cuenta con el servicio de un equipo de transcriptores y que se puede contratar por volumen.
La mejor tecnología de voz a texto
“Cuando empezamos, usábamos los algoritmos de Google, pero después de un tiempo se generó un enorme dataset de gran calidad, y con un equipo propio de machine learning hemos creado uno de los algoritmos más avanzados para transcripciones. Todo ello con dos ingenieros y unos servidores de un data center de L’Hospilatet del Llobregat”, explica Marc Assens.
Happy Scribe ha creado uno de los conjuntos de datos de transcripción más grandes y precisos del mundo: es mucho mayor que Common Voice, de Mozilla. Así se ha podido crear una de las mejores tecnologías que existen para convertir voz en texto. “Por ejemplo, nuestro algoritmo para convertir audio a texto en catalán es un 27% más preciso que el de Google”.
El reto de captar talento
Con 20 empleados Happy Scribe genera unas ventas anuales 5 millones de euros, y para seguir creciendo, la startup mantiene una búsqueda incesante de talento. Este es su principal reto, ya que el perfil profesional que requiere un proyecto como este es escaso y muy cotizado. “Hay muy pocos ingenieros con el perfil que buscamos, pero cuando les encontramos, no dudan en sumarse a Happy Scribe”. A las filas de la startup se han sumado talentos procedentes de otras empresas y tecnológicas de éxito, como Airbnb, Google, King, Spotify o Y Combinator.
Además, del portfolio de Happy Scribe forman parte empresas y organizaciones como la BBC, el Parlament y la Generalitat de Catalunya, las Naciones Unidas, Forbes, Spotify, The Power MBA, Gomez-Acebo y Pombo, entre otras.
Más información en https://www.happyscribe.com/es