Liderar con éxito en 2025 requerirá habilidades que conecten la razón y la emoción, logrando un equilibrio entre lo cognitivo y lo emocional. Gladys Kali, experta en neurociencia y liderazgo consciente, acompaña a los líderes en el proceso de reconocer su estilo predominante dentro de los cinco perfiles de liderazgo, ayudándoles a desarrollar las competencias clave para afrontar los desafíos de un mundo en constante transformación.
En un entorno caracterizado por el cambio constante y los desafíos impredecibles, el liderazgo está evolucionando hacia enfoques más humanos, flexibles y respaldados por la ciencia. Por lo que, Gladys Kali, Gladys Kali, experta en neurociencia y liderazgo consciente, señala que, “para ser un líder exitoso en 2025, es fundamental desarrollar tanto la razón como las emociones. Al final, la mente nos guía con lógica, pero es el corazón el que nos conecta con un propósito«.
Para ello, Gladys guía a los líderes a identificar su estilo de liderazgo predominante, ayudándoles a descubrir cómo su cerebro y emociones impactan en su capacidad de guiar equipos. “No solo se trata de ayudar a identificar tu estilo predominante, sino también a gestionar mejor el estrés, potenciar la creatividad y crear equipos innovadores que se adapten al cambio. Y es que, liderar con neurociencia no es una moda, es una herramienta práctica para obtener resultados sostenibles, tanto en el rendimiento de la empresa como en el bienestar de los equipos», añade Gladys.
Cinco estilos de liderazgo basados en las funciones y áreas clave del cerebro
De esta manera, se permite a los líderes descubrir cómo la mente y las emociones impactan en su forma de liderar. A partir de esta comprensión, se identifican cinco tipos principales de liderazgo, cada uno fundamentado en distintas funciones y áreas del cerebro:
Liderazgo prefrontal. El estratega
Basado en la corteza prefrontal, la parte del cerebro que usamos para planificar, tomar decisiones y manejar nuestras emociones. Es perfecto para resolver problemas difíciles y mantener el enfoque en objetivos a largo plazo. Pero cuidado: si no se equilibra bien, puede terminar alejándose de las emociones del equipo.
Liderazgo límbico. El empático
Centrado en el sistema límbico, este líder fortalece las relaciones, fomenta la confianza y mantiene una alta moral en el equipo. Sin embargo, las emociones pueden interferir en la toma de decisiones críticas si no se equilibran correctamente.
Liderazgo neuroplástico. El adaptable
Inspirado en la neuroplasticidad, este estilo promueve la flexibilidad, la innovación y la resiliencia. Aunque a veces puede faltar un poco de orden, este estilo es clave para adaptarse y moverse en situaciones llenas de incertidumbre y cambios constantes.
Liderazgo gamma. El visionario
Basado en las ondas gamma, este estilo se basa en la creatividad, las ideas fuera de lo común y la innovación. Es perfecto para pensar diferente y proponer cosas nuevas, pero puede parecer poco útil si no se enfoca en lograr resultados concretos.
Liderazgo delta. El regenerador
Inspirado en las ondas delta, este liderazgo no es solo alcanzar resultados, es también saber cuándo pausar, cuidarte y cuidar de tu equipo. Este estilo inspira resiliencia, crea entornos sostenibles y permite enfocarte en lo que realmente importa.
En un mundo en constante cambio, el verdadero liderazgo va más allá de la experiencia o las habilidades técnicas. Es un equilibrio entre el conocimiento de la mente y la empatía del corazón. Liderar no se trata solo de guiar a otros, sino de construir un legado que motive a las generaciones por venir. ¿Qué huella quieres dejar tú?
Acerca de Gladys Kali: www.gladyskali.com
Gladys Kali, formada en neurociencia y liderazgo con las universidades más prestigiosas del mundo, como MIT, Harvard y Cambridge, ayuda a profesionales a optimizar su rendimiento y bienestar a través de la neurociencia aplicada.