¿Quién dijo que las terrazas eran solo para el verano? Lo cierto es que, hasta hace unos años, durante el invierno, sí que teníamos que renunciar a pasar las tardes en estos espacios. Pero, hoy en día, tenemos mil y una formas para seguir disfrutando del aire libre como las conocidas setas con calefacción, los paneles transparentes con luz natural, las mantas para abrigarnos las piernas… Todas las soluciones posibles para que podamos seguir disfrutando de ellas, incluso en otoño e invierno.
Le Tavernier, la terraza azotea del Hotel INNSiDE by Meliá Madrid Gran Vía, ya tiene todo preparado para que todo el mundo pueda seguir disfrutando de lo mejor de las viejas tabernas portuarias de la popular Marina coruñesa en el corazón de Gran Vía este otoño-invierno.
Esta céntrica terraza de 500 metros cuadrados es uno de los rooftops más grandes de la Gran Vía y ha sido acondicionada para combatir el frío con cristales cortavientos, calefactores y mantas y disfrutar del cielo madrileño y de las vistas de la capital durante los meses más invernales. Un lugar ideal para divertirse y tomar algo al aire libre con los amigos al ritmo de la mejor música, disfrutando de una amplia carta de bebidas espirituosas y coctelería, además de platos de carácter informal.
NUEVAS ESPECIALIDADES, EN LE TAVERNIER
Le Tavernier ha incorporado este mes de octubre una amplia variedad de platos típicos de la gastronomía en su nueva carta de temporada de otoño-invierno. Su amplia carta de bebidas espirituosas y coctelería, así como sus platos de carácter informal elaborados a partir de productos frescos de primera calidad de la terra, no dejan indiferente a nadie y permiten disfrutar de lo mejor de Galicia desde el mismo centro de la capital, deleitándose con las mejores vistas a la Gran Vía.
Su leitmotiv consiste en dejarse llevar por el arte del picoteo, entre propuestas como, por ejemplo, el carpaccio de vaca gallega con parmesano y albahaca, el taco galaico de costilla de cerdo ibérico con mayonesa de pimientos de padrón, el bocata de carrillera de vaca gallega con mayonesa de mostaza antigua y cebolla roja acompañado de mix de encurtidos, o las siempre acertadas croquetas de jamón ibérico y de queso de tetilla, acompañadas de una bien tirada caña o cualquiera de sus más de cuarenta opciones de combinados y cócteles.
Entre sus cócteles estrella se encuentra el ‘Le Gingerloc’, una combinación chispeante entre ginebra, sirope de pepino, sirope de jengibre, zumo de limón y sidra Maeloc, ideal para desconectar tras una semana dura de trabajo. También destaca el ‘Sky Blue Martini’, con vainilla vodka, clara de huevo, zumo de limón, sirope de piña y Blue Curaçao, una apuesta segura cuyo color será el acompañante perfecto para recrear la sensación de una puesta de sol frente al mar aún en invierno. Entre los más demandados, está el no apto para cobardes ‘Gallegroni’, elaborado a base de ginebra Nordés, vermouth Petroni y Campari, y el ‘Ron Pornstar Martini’, una combinación dulce y traviesa de ron Brugal 1888, fruta de la pasión, sirope de vainilla, zumo de lima y chupito de cava.
EL CAMAROTE DEL CAPITÁN BREIXO
‘El Camarote del Capitán Breixo’ reúne todo el ambiente portuario de la marina coruñesa característico de esta terraza en una estancia íntima y exclusiva, ideal para hacer cualquier tipo de celebración, ya sean comidas o cenas, reuniones o pequeños eventos, por ejemplo, de cara a estas Navidades. Esta sala es la única parte del rooftop que está a cubierto y tiene una capacidad para 18 comensales.
Su interiorismo recuerda el camarote de un barco, con la inconfundible calidez de la madera y las constantes alusiones al mar, a través de sus cuadros y otros elementos de la decoración. Su propuesta gastronómica es para todos los gustos. Se puede disfrutar desde la carta distendida para picotear propia de Le Tavernier, pero también de la cocina heredada actual de su restaurante A’OLLO (en la planta inferior), con recetas de siempre que, a su vez, combinan con las técnicas más vanguardistas. Un deleite para todos los sentidos con la materia prima fresca de productos gallegos como base e inspiración.