La Unión Europea (UE) planea abrir sus puertas en junio a los visitantes totalmente vacunados procedentes de países con tasas bajas o moderadas de contagio por Covid-19, tras casi un año desde que las fronteras fueran cerradas. La flexibilización de las restricciones a los viajes no esenciales es el pistoletazo de salida a la reanimación de la industria turística y seguro será bien recibido por los países del Viejo Continente que, no obstante, tendrán un ‘freno de emergencia’ cuando la situación epidemiológica de un país no perteneciente a la UE empeore rápidamente y, en particular, si se detecta una variante del virus que pueda disparar los contagios.
“En el caso de España, debido a nuestra dependencia del turismo internacional, es clave recuperar una parte sustancial de los viajeros que nos visitaban en 2019” explica Alberto Peris, director ejecutivo y socio fundador de CESAE Business & Tourism School. En este sentido, España ha presentado la campaña internacional para el verano de 2021, ‘Te mereces España’, dirigida especialmente a los mercados de Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Holanda, Polonia y Suecia.
El socio fundador y director ejecutivo de CESAE Business & Tourism School apunta “que nuestros vecinos europeos nos elijan como destino para pasar sus vacaciones va a determinar el grado de reactivación del sector en nuestro país, donde además se espera la llegada de turistas estadounidenses y de otros lugares con el proceso de vacunación ya avanzado”. Alberto Peris aclara que “el final del Estado de Alarma y la apertura de la movilidad ha propiciado un significativo aumento de las reservas domésticas en España, con lo que el turismo nacional va a desempeñar también un papel importante en la recuperación de la actividad mientras terminan de despejarse las incertidumbres que rodean a los viajes internacionales y sus regulaciones” apunta Alberto Peris.
La Unión Europea prevé también relajar los criterios para poder incluir a otros países en la lista de naciones autorizadas, cuyos visitantes no necesiten vacunarse ni cumplir cuarentena obligatoria una vez llegados a destino. Las propuestas anteriores, publicadas por la Comisión Europea (CE), recogían que los viajeros vacunados debían haber recibido la última dosis 14 días antes de su llegada con una vacuna de su lista aprobada (Pfizer, AstraZeneca, Johnson & Johnson o Moderna). En este sentido, los estados miembros podrán ampliar esta relación con otras vacunas incluidas la lista de uso de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y se podrá ampliar el umbral de la tasa de notificación de casos acumulados de Covid-19 durante 14 días de 25 a 100 por cada 100.000 habitantes.
“Esto plantea un halo de esperanza para España ya que según la actual forma que tiene Bruselas de decidir qué países están en su lista de viajes seguros, solo los viajeros de siete naciones pueden entrar de vacaciones en algunos países de la UE sin necesidad de presentar una prueba de vacunación o someterse a una cuarentena, dejando fuera a gigantes como Estados Unidos y Reino Unido, el principal emisor de visitantes extranjeros para nuestro país”, afirma Alberto Peris.
Por otro lado, el plan de Bruselas pasa por un ‘Certificado Verde Digital’ que servirá de billete de entrada y de prueba de vacunación, y que permitirá viajar a través de las fronteras interiores y exteriores del Viejo Continente. “Es probable que el pasaporte sanitario no sea como el pequeño y tradicional documento al que estamos acostumbrados, sino que será un pasaporte digital presente en una aplicación móvil. Esta app también podría permitir verificar los requisitos de entrada para un país (posiblemente después de cargar el itinerario del viaje) y mantener el estado de su último test, así como otras informaciones requeridas”, mantiene el socio fundador y director ejecutivo de CESAE Business & Tourism School.
ES TIEMPO DE CAMBIO EN EL SECTOR TURÍSTICO
Aprovechar la recuperación del turismo, tras la parada forzosa que ha provocado la pandemia, puede tener beneficios muy importantes para el sector. No solo en términos de recuperación económica, sino también en la transformación sostenible y ecológica del mismo.
“La crisis actual representa una oportunidad para repensar y orientar el turismo hacia una mayor sostenibilidad, teniendo en cuenta que hay impactos aún difíciles de cuantificar como la contaminación por plásticos de equipos de protección como mascarillas en destinos o las amenazas para la conservación de la vida silvestre y la biodiversidad”, asegura Alberto Peris.
En esta nueva etapa del turismo, todo apunta a que existirá una preferencia por las experiencias relacionadas con el bienestar y un estilo de vida saludable en entornos naturales. Se espera, por tanto, un cambio en la manera de viajar, de corto radio, más pausada y sostenible, y con mayor vinculación hacia el territorio visitado. En definitiva, un turismo relocalizado en la proximidad.