España puede liderar la transformación de la movilidad en Europa. Con el anteproyecto de la Ley de Movilidad Sostenible en marcha y con previsión de entrada en vigor a final de año, el futuro de la movilidad sostenible en nuestro país se perfila como una transformación profunda de los sistemas de transporte globales, impulsada por la necesidad de reducir las emisiones de carbono marcada por la Unión Europea, mejorar la eficiencia energética y minimizar el impacto ambiental.
Las empresas e instituciones están llamadas a abordar los grandes desafíos para sus negocios con el medioambiente. Pero, surge una pregunta común entre inversores y actores de la industria sobre si el coche eléctrico supone una amenaza para el sector de piezas recuperadas. Al respecto, Jan Amat, CEO de Recomotor, explica que “estamos convencidos de que no solo no es una amenaza, sino una oportunidad de crecimiento sin precedentes para nuestro sector”.
El coche eléctrico presenta una estructura y un funcionamiento diferentes a los vehículos tradicionales de combustión, pero esto no significa que el mercado de piezas recuperadas esté en declive. Para Jan Amat, “muchas de las piezas clave de los vehículos, como suspensiones, sistemas de frenos, carrocería y componentes electrónicos, seguirán siendo esenciales. Estas partes tendrán la misma demanda en el mercado de segunda mano que en los coches convencionales, manteniendo vivo el flujo de repuestos reutilizables”.
Además, los coches eléctricos traen consigo una serie de componentes nuevos, como baterías, cargadores, sistemas de gestión electrónica y software especializado. El CEO de Recomotor sostiene que “estos elementos no solo generarán nuevas oportunidades de reutilización, sino que ampliarán el catálogo de piezas recuperadas disponibles en el mercado, abriendo nuevas posibilidades de negocio”. También, los avances en seguridad y confort que incluyen sensores y cámaras de última generación aumentan el valor de las piezas recuperadas en este tipo de vehículos.
QUÉ PASARÁ CON LA GESTIÓN DE LOS RESIDUOS ELECTRÓNICOS
Una preocupación clave en la era tecnológica es la gestión de los residuos electrónicos. Los coches eléctricos, al tener entre un 30% y 50% más componentes electrónicos que los de combustión, aumentarán la necesidad de un manejo adecuado de estos residuos. Desde Recomotor apuntan que “este desafío representa una gran oportunidad para el sector de piezas recuperadas, ya que la correcta gestión y reutilización de estos componentes ayudará a reducir el impacto ambiental y evitará la acumulación de residuos electrónicos”.
Con respecto al valor y la vida útil extendida de los componentes eléctricos, los motores eléctricos, inversores y controladores, por ejemplo, son piezas de alta demanda en el mercado de reacondicionamiento, debido a su elevado coste en el mercado de nuevos repuestos. El distribuidor de piezas recuperadas para talleres y profesionales de la automoción matiza que “esta tendencia abrirá oportunidades para los desguaces y empresas especializadas en el reacondicionamiento de piezas, permitiendo ofrecer soluciones más asequibles tanto a talleres como a consumidores.”
EL PAPEL DE LAS BATERÍAS EN LA ‘NUEVA ERA’
Además de poder reacondicionar las baterías para su uso en vehículos, existe una creciente demanda para reutilizarlas en aplicaciones estacionarias, como el almacenamiento de energía. Este proceso de ‘segunda vida’ de las baterías no solo prolonga su utilidad, sino que, según Recomotor, “impulsa el sector hacia nuevas áreas de negocio, como las energías renovables”.
En todo este escenario, las normativas que impulsan la sostenibilidad también juegan un papel fundamental. A partir de 2025, la legislación europea exigirá a los fabricantes de vehículos incorporar al menos un 25% de piezas reutilizadas en sus coches. “Esto no solo beneficiará al medio ambiente, sino que potenciará el papel de las piezas recuperadas en la cadena de suministro de la industria automotriz. En Recomotor, estamos preparados para liderar esta transformación y fortalecer nuestro compromiso con la movilidad sostenible”, afirma Jan Amat.