La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que las caídas son la segunda causa mundial de muerte por lesiones accidentales o intencionales. El 70,8% de las caídas son en el hogar, lo que las sitúa como una amenaza para los mayores posicionándolas como parte de los llamados “grandes síndromes geriátricos”. En España, el número de personas mayores de 65 años aumentó un 2,39% en la última década, superando los 9 millones de personas de las cuales más de 2 millones viven solos, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El 50% de los mayores sufren accidentes en el baño, lo que coloca a esta estancia como punto crítico en el hogar. Contar con plato de ducha en vez de bañera puede suponer una gran diferencia en el día a día y en la prevención de accidentes domésticos en personas con movilidad reducida o de edad avanzada. Así 4 de cada 5 mayores de 60 años optan por el máximo nivel de antideslizamiento en el plato de ducha, según los datos registrados en la base de clientes de SecuriBath, empresa con más de 40 años de experiencia en el sector de las reformas de baños.
“La unión de agua y superficies resbaladizas en el baño es un peligro para las personas mayores o con movilidad reducida. Ellos son conscientes y muchos tienen miedo a las caídas en la ducha. De ahí que tanto ellos como sus hijos, a la hora de cambiar la bañera por el plato de ducha se decanten por materiales que les asegure el máximo nivel antideslizamiento. Evitar resbalones, junto con la accesibilidad, es uno de los argumentos de peso para hacer la reforma del baño”, asevera Jose María Serrano, Director Técnico de SecuriBath.
En todo el baño, los suelos se aconsejan que sean antideslizantes para evitar resbalones pero dentro de la ducha aún es más importante. Cambiar la bañera por un plato de ducha, para muchas familias ya no es una opción sino una necesidad. El mercado cuenta con una amplia gama de platos de ducha de alta calidad que permiten instalarlos a ras de suelo para eliminar escalones, prevenir accidentes y facilitar el aseo de los mayores.
Atendiendo a sus condiciones antideslizante, el sector mantiene sus investigaciones en I+D para conseguir nuevas superficies que garanticen la máxima seguridad. Entre los más seguros, actualmente están los platos High Tech Fiber (HTF).
Estos platos de ducha tienen un recubrimiento superficial que les aporta un alto nivel de adherencia, incluso en texturas lisas, siendo muy demandados por su seguridad, accesibilidad y libertad de movimientos.
“Son platos de ducha muy seguros para los mayores y tienen un tacto muy cálido y agradable cuando los pisamos, ya que ofrecen una sensación antideslizante, de dureza y rigidez. Igualmente son muy resistentes a la acción de los productos de limpieza habituales para el baño. Resultan una opción muy segura para las viviendas donde residen mayores o personas con movilidad reducida”, asegura Serrano.
Los platos de ducha HTF, como Nature o StoneBath que son los más vendidos, cuentan con una tecnología basada en fibras que aportan máxima seguridad y estabilidad. Están fabricados con fibras de Kevlar (con la que se elaboran hilos de máxima resistencia), Carbono (utilizada en los chalecos antibalas porque les prolonga la vida), Vidrio (muy usada en la construcción de barcos) y resinas, entre otros componentes. Este compuesto antideslizamientos también evita las deformaciones estructurales y las roturas. Asimismo, a nivel estético tienen un alto grado de personalización, ya que cuentan con una gran variedad de opciones en cuanto a medidas, colores y texturas, incluso se pueden cortar para adaptar a los distintos espacios. Además, optimizan la limpieza y mantenimiento.
“Es un material muy evolucionado. Los equipos de innovación han hecho un gran trabajo hasta conseguir una textura muy agradable al tacto y que ofrece gran seguridad, es totalmente antideslizante. Además, puede tener relieves o textura que aportan aún mayor sensación de estabilidad y seguridad. Este aspecto es muy importante para vencer eso miedos que algunos mayores tienen a resbalarse en la ducha”, afirma el Director Técnico de SecuriBath.
Además del suelo, el baño se puede hacer más seguro añadiendo barras de sujeción, agarraderas o asideros para que el anciano pueda sujetarse al entrar o salir de la ducha y tenga mayor sensación de estabilidad.