A pesar de que el Gobierno ha aprobado el pasado mes un real decreto que amplía la moratoria hasta el 14 marzo de 2021 para que las empresas insolventes se declaren en concurso de acreedores, las previsiones sobre esta herramienta legal no son nada halagüeñas para 2021.
“2020 ha sido un año complicado. La crisis sanitaria del Covid-19 ha pasado factura a todos los ámbitos de la sociedad española, incluido el mundo empresarial. Las distintas industrias y compañías de cualquier tamaño y sector se han visto obligadas a ajustar sus estrategias y sus cuentas en este ejercicio”, explica Igor Ochoa, CEO de Dipcom Corporate, que añade: “Aun así 2021 será todo un reto para el tejido empresarial de nuestro país y es que prevemos que los concursos de acreedores se disparen un 40% con respecto a 2020”.
Y es que la moratoria, según la consultora, hará que muchos de los concursos que contabilizaremos el próximo año pertenecen a negocios que ya habrían quebrado o cerrado sus partes en 2020, pero que han retrasado el trámite jurídico de la liquidación al siguiente ejercicio.
A nivel mundial las previsiones señalan que el índice de insolvencia para el próximo ejercicio rondará el 35%, siendo España uno de los países con un porcentaje más alto con una subida hasta el 40%. En este escenario, las empresas se verán abocadas a solicitar el concurso de acreedores. “Acudir a mecanismo de refinanciación y reestructuración resultará clave para minimizar los efectos del fin de la suspensión de la obligación concursal tras el fin de la moratoria a mediados de marzo”, asegura Igor Ochoa.
El consejero delegado de Dipcom Corporate destaca que, a pesar de la reticencia habitual de pymes y autónomos a acogerse a la fórmula concursal para solventar sus insolvencias, “este miedo inicial y la situación actual han hecho que éstos exploren nuevas vías y no opten por el cierre de sus negocios”.
A pesar de todo esto, el mensaje para el 2021 debe de ser optimista. Continuarán produciéndose malas noticias y datos negativos durante los primeros meses, pero el ‘huracán’ ya ha pasado y la reactivación de la economía a partir del segundo semestre parece ser un consenso generalizado entre los expertos.
“Miles de empresas han cerrado sus puertas; sin embargo, aquellas que hayan contado con suficiente ‘músculo financiero’ para soportar el desplome de la actividad durante 2020 se verán recompensados con un intenso repunte de la actividad a partir de julio de 2021”, apunta Igor Ochoa.