El acoso laboral, sin importar su forma, es una conducta inaceptable que requiere la atención tanto de empleadores como de empleados. En consecuencia, es nuestra responsabilidad prestar atención y denunciar tales situaciones cuando tengamos conocimiento de ellas. En muchos casos, una sólida política empresarial anti- acoso y la formación adecuada pueden marcar la diferencia, según Jesús Grabulosa, Health and Safety Technical Leader de Empatif.
El acoso laboral abarca una serie de conductas ofensivas o humillantes dirigidas hacia una persona de manera constante en el ámbito laboral. En los casos más graves, estas conductas pueden incluso ser tipificadas como delitos penales de acuerdo con el Código Penal.
No obstante, es importante reconocer que no todos los casos de acoso laboral son idénticos, y es fundamental estar al tanto de las diferentes formas que puede tomar. En muchos casos, una sólida política empresarial contra el acoso y la formación adecuada de todas las personas trabajadoras pueden marcar la diferencia, con un protocolo de prevención diseñado y adecuado, con la creación de una Comisión de investigación (formada específicamente en esta cuestión) responsable de gestionar e investigar las denuncias que puedan llegar, permiten erradicar comportamientos perjudiciales para el personal que los padece así como para la empresa misma, la cual tiene la responsabilidad de garantizar el bienestar físico y mental de su personal, según explica David López, Health and Safety Success Leader de la empresa de RRHH Empatif, que ofrece servicios integrales de gestión de personas.
Tipos de acoso laboral
Acoso laboral vertical ascendente y descendente. Aunque poco común, el acoso laboral vertical ascendente ocurre cuando los empleados acosan a sus superiores jerárquicos. A pesar de ser infrecuente debido a la dinámica de poder, debe ser identificado si se presenta. Por su parte, el acoso descendente (bossing), es la forma de acoso más común y ocurre cuando alguien en una posición de autoridad menoscaba la integridad moral de un subordinado. Puede incluir sobrecarga de trabajo, desprecio por el esfuerzo del empleado o la privación de recursos necesarios.
Acoso laboral horizontal. Aquí, tanto la víctima como el acosador ocupan posiciones similares en la jerarquía laboral. A menudo, las razones detrás de este tipo de acoso van más allá de lo laboral y se centran en conflictos personales, como antipatías entre compañeros de trabajo.
Acoso sexual en el trabajo. Aunque no se limita al ámbito laboral, el trabajo es un escenario común para este tipo de acoso. Por lo general, el acosador posee una posición jerárquica superior (aunque también puede ser entre compañer@s e incluso ascendente) y sus comportamientos, ya sean verbales o físicos, tienen connotaciones sexuales que atentan contra la dignidad de la víctima.
Acoso por razón de sexo. Este comportamiento tiene como objetivo atacar la dignidad de una persona basándose en su género. Puede incluir comentarios machistas o de naturaleza sexual en un entorno de trabajo dominado por un género en particular.
Acoso por razones políticas, religiosas, étnicas o de raza. Este comportamiento tiene como objetivo atacar la dignidad de una persona basándose en sus creencias políticas, de religión, por su etnia o por su raza. Puede incluir comentarios, insultos, vejaciones… con esos componentes.
Violencia física o verbal: En los casos más graves, el acoso laboral puede llegar a manifestarse como violencia física o verbal, involucrando discusiones acaloradas o incluso agresiones físicas.
Burn-out y boreout. Si bien son situaciones que pueden afectar la salud mental de los empleados, determinar si se trata de acoso laboral en estos casos puede ser complicado, ya que a menudo están relacionados con una mala gestión de la carga laboral, de las funciones de la persona. Se asocia a las expectativas de la propia persona respecto a su trabajo y el “aburrimiento”, cansancio o desgana que este puede provocarle. La persona acosadora “busca” generar este efecto sobre la víctima
Una invitación a tomar medidas
Según explican los expertos de Empatif es crucial detener el acoso laboral y crear entornos de trabajo seguros y agradables para todos. La gestión adecuada del talento en las empresas es responsabilidad de cada uno de nosotros. Por lo que, Empatif está comprometida en brindar asesoramiento y recursos para la creación e implementación del protocolo en una organización y así crear un ambiente laboral más inclusivo y saludable.
Una empresa en continua expansión
La compañía cuenta con oficinas repartidas por toda España, desde las que coordinan todo el trabajo, más de 3.500 clientes a nivel nacional y 150.000 empleados en base de datos; más de 15.000 revisiones médicas anuales; más de 12.000 alumnos formados; y más de 1.000 proyectos de consultoría. Asimismo, la compañía tiene el objetivo de seguir consolidando su expansión por todo el territorio nacional.
Acerca de Empatif: https://empatif.com/