Del matrimonio para toda la vida al amor líquido


Cada San Valentín, la agencia de matchmaking SamSara celebra su aniversario. Este año hará 28 años que la matchmaker catalana Maria del Carme Banús abrió las puertas de un negocio que ha evolucionado al ritmo que lo hacían las relaciones de pareja. “Hace tres décadas se buscaba el amor de otra forma. Ya era distinto a la forma en la que se hacía en los 60, cuando aparecieron las primera agencias matrimoniales y todo se basaba en el estatus y en un modelo de familia tradicional. En los 90 se buscaba un compañero o compañera de vida, no tanto un matrimonio. Ahora la gente busca algo que va más allá de la relación o el matrimonio para toda la vida”.

De la sociedad tradicional a las relaciones líquidas

Según explica la fundadora y directora de SamSara, “veníamos de una sociedad tradicional, en la que las parejas eran matrimonios para toda la vida que no se atrevían a separarse o a divorciarse porque estaba mal visto y porque no era legal. Tuvieron que pasar muchos años hasta que, con la ley del divorcio esta posibilidad se normalizó”.

En la actualidad, se habla de relaciones líquidas, una tendencia sociológica según la cual la persona tiene a lo largo de su vida 2 o 3 relaciones amorosas estables, y que por lo tanto vive en una monogamia sucesiva.

Los portales y las apps de citas

En 1995 se fundó en Estados Unidos el portal de citas Match.com. No fue la primera web de estas características, pero sí fue la primera que tuvo éxito. Aterrizó en España sobre el año 2000 y su llegada supuso un verdadero tsunami para el sector de las agencias matrimoniales, que quedó reducido a las agencias que lo lideraban.

Match.com se veía como algo novedoso, moderno. Maria del Carme Banús lo define como “lo más de lo más, venía de USA y la prensa le hizo un hueco, hablando mucho de él, porque representaba la posibilidad de ligar desde casa, algo nuevo y seductor”.

La fundadora del SamSara explica que, si bien es cierto que en estas apps no hay filtro, “en sus orígenes todo era más auténtico, y se podían encontrar personas que realmente deseaban una pareja, se mentía menos y el portal cumplía bastante bien su misión”.

La moda de los singles

El concepto single vino también de Estados Unidos y, de repente, las personas sin pareja se convirtieron en singles, y serlo era sinónimo de tenerlo todo en la vida: más posibilidades de salir, viajar y de disfrutar de todas las cosas buenas. Cantidad de empresas se subieron a la ola creando productos y servicios específicos para este mercado.

El 30 de junio de 2005, se celebró en Barcelona con un gran éxito de público el primer Salón Internacional de Singles en España. “La palabra single ha quedado en nuestro vocabulario como sinónimo de una persona sin pareja, aunque ha perdido del glamour que se le dio en aquel momento”, explica Banús.

De la represión a la liberación sexual

De la sexualidad reprimida durante generaciones por una sociedad católica, se pasó a la liberación y la naturalización, hasta en una sociedad actual donde el sexo también es consumo. El 2 de junio de 2005 se legalizó el matrimonio de las personas homosexuales, un gran hito para normalizar y garantizar los mismos derechos a todos los ciudadanos. “Y como la ley del péndulo suele funcionar en todas las áreas de la vida, la sociedad se ha abierto a todo un catálogo de nuevas formas de vivir la sexualidad, con la posibilidad de que la propia persona decida sobre su identidad sexual. Todo ella hace que la forma en la que vivimos en pareja cambie, evolucione y se adapte”, asegura la directora de SamSara. 

SamSara, tres décadas de dedicación al amor

“En SamSara siempre nos hemos considerado como algo más que una agencia matrimonial, porque nuestro servicio superaba el que ofrecían las agencias en aquel momento, y en la actualidad superamos claramente a lo que se ofrece en las apps de citas”. Maria del Carme ha evolucionado su negocio al ritmo que lo hacían las parejas, y ahora como agencia de matchmaking brinda un servicio de intermediación personalizada con la garantía de 28 años de experiencia que celebrará este próximo San Valentín. “Nuestro método está contrastado con el éxito y con la misma ilusión del principio: ser el camino más corto para encontrar pareja”.

El perfil de sus clientes también ha evolucionado hasta los dos prototipos actuales: personas que valoran la confidencialidad y el filtro, y un colectivo cada vez más abundante de personas que han estado en internet y vienen cansadas y frustradas de conocer personas que no son lo que dicen ser y que, en general, no desean una relación estable. “En SamSara solo presentamos a personas que son clientes, que conocemos, de los que tenemos documentación, y filtramos y presentamos solo las más compatibles. Personas que desean encontrar pareja y que confían en un buen profesional para ello”.

Más información en https://www.samsara.es/


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