Visitar Barcelona en 4 días


Visitar Barcelona en 4 días es posible, solo se necesita una pequeña guía. Barcelona es una de las ciudades europeas más visitadas. Es conocida por la basílica de la Sagrada Familia, el Parc Güell, el Camp Nou… Pero podríamos pasarnos días y días recorriendo la ciudad, que siempre hallaríamos algún rincón nuevo. 

Es por eso que hemos reunido en este post los lugares imprescindibles que hay que ver en Barcelona si se tiene poco tiempo. 

Dónde alojarse en Barcelona

Antes de pensar en cómo será la ruta por Barcelona en 4 días, es necesario decidir dónde alojarse. Hay que buscar un alojamiento estratégico. Bien comunicado y relativamente cerca de aquello que se quiere visitar.

Una característica que hace única a Barcelona es su ubicación. Y es que esta ciudad tiene mar y montaña. En la montaña se encuentra el famoso parque de atracciones Tibidabo. En la zona marítima, el puerto y la playa conectan la ciudad con el Mar Mediterráneo. 

Teniendo en cuenta la disposición geográfica de la ciudad, proponemos dos zonas en las que alojarse: cerca de la playa o en el barrio de Gracia. 

Hotel en Barcelona cerca de la playa

Una de nuestras propuestas es alojarse en un hotel en Barcelona cerca de la playa. La línea de la costa empieza en el puerto y sigue hasta la Mar Bella, donde se halla el Parc del Fórum. 

Alojarse cerca del paseo marítimo tiene muchas ventajas. Primero de todo, no se está en pleno centro. Eso implica tener libertad para caminar por las calles barcelonesas sin el bullicio del centro histórico. También ofrece la posibilidad de recorrer la urbe en bicicleta, ya que toda la zona de la playa es llana. Barcelona dispone de muchos carriles bici que facilitan el uso de la bicicleta o patín. Y el clima soleado es un buen aliciente para ello. Además, despertarse cerca del mar hace que la visita a Barcelona ya haya valido la pena.

Uno de los hoteles recomendados por su calidad y precio económico es el Hotel Bestprice Diagonal. Está situado junto a la parada de metro L4 Selva de Mar, es decir, a solo 15 minutos a pie de la playa. 

Hotel en Barcelona, barrio de Gracia

Nuestra segunda recomendación es reservar un hotel en Barcelona dentro del barrio de Gracia. Es uno de los más especiales. Sus calles son estrechas y en cada una de ellas se respira arte, música, vida. Una de sus características son las plazas repletas de bares con terrazas, como la Plaça del Sol o la Plaça del Diamant. Pasear por la zona es una buena forma de conocer la cultura y la forma de vivir de la ciudad, ya que los habitantes de Barcelona acostumbran a frecuentar el barrio. 

La comida también es uno de los atractivos de Gracia. Existen cantidad de restaurantes en los que comer comida típica catalana: escudella, tapas, arroz, carne, de todo. Los locales suelen ser pequeños, pero con encanto. 

Otro hotel de la cadena hotelera Bestprice recomendado es el Hotel Bestprice Gracia que se encuentra junto a la parada de metro L4 Joanic. Es un hotel de una estrella con una calidad superior a la media. Su puntuación en plataformas como Booking es de 8,9 y tiene uno de los mejores precios de Gracia. 

Ruta por Barcelona 4 días

Una vez ya se está alojado, es hora de empezar la ruta por Barcelona. Hay muchas maneras de visitar la ciudad condal, aquí os proponemos una forma de hacerlo en 4 días. Esta ruta intenta visitar la mayoría de lugares indispensables que hay que ver en Barcelona. 

Día 1: Skyline por el paseo marítimo

Ver una ciudad desde las alturas siempre es bonito, pero tener la oportunidad de apreciar el skyline de Barcelona desde el mar, es increíble. Una opción para empezar el recorrido es desde la playa Mar Bella y caminar por el paseo marítimo hasta llegar al Port Vell. Más o menos se tardan unos 45 minutos andando. El camino también se puede hacer en bicicleta. 

El Port Vell forma parte de la Barceloneta, el barrio pescador por excelencia. Es el lugar ideal para deleitarse con una rica paella, pescado fresco o un buen plato de marisco frente al mar. También está cerca el Aquarium, una actividad divertida para las y los más pequeños. 

Desde ahí se llega al Moll de la Fusta y al Moll dels Pescadors, ambos protagonistas en la actividad portuaria de Barcelona. Algunos de los edificios más importantes de la Barceloneta son el Museo de Historia de Catalunya y la Torre del Rellotge, la cual fue un faro muy importante para la ciudad hasta principios del siglo XX. Y cómo no, en la Plaza del Portal de la Pau, se alza la famosa estatua de Colón. 

Cerca de la Barceloneta se abre camino el Paseo de Lluís Companys. Al inicio de ese paseo, y cerca del Parque de la Ciutadella, destaca el Arco de Triunfo. Es un monumento con forma y proporciones clásicas que simboliza la entrada de Barcelona a la modernidad. 

Día 2: Visita por El Barri Gòtic i El Born

Para continuar con la ruta por Barcelona, es imprescindible adentrarse en El Barri Gòtic. El barrio Gótico es el casco antiguo de Barcelona, en el que cobra vida el pasado medieval y romano de la ciudad. Callejear es la mejor manera de conocer los pequeños secretos que esconde el barrio. Sus calles son un viaje al pasado. Por ejemplo, en la plaza de Sant Felip Neri todavía se aprecian los restos del bombardeo que hubo durante la Guerra Civil española. 

Hay varios museos en el Gótico y el Born para los amantes del arte. Entre los más conocidos están el Museo Picasso y el Museo de arte contemporáneo de Barcelona (MACBA). 

La arquitectura de Barcelona no deja indiferente a nadie. En el centro histórico hay dos edificios que representan a la perfección el estilo gótico. Estos son la basílica de Santa María del Mar y la Catedral de Barcelona. 

En cuanto a la comida, hay que hacer una parada para ver el Mercado de la Boqueria. Sin duda es una experiencia única y cada uno de los puestos ofrece sabrosos platos de comida mediterránea. Este mercado está situado en la emblemática calle de Las Ramblas. Las Ramblas une Plaza Catalunya con el mar en un paseo romántico repleto de árboles. 

Por último, otra plaza carismática de Barcelona es la Plaça Reial. En ella abundan las palmeras y los arcos de medio punto. Es un lugar inolvidable para todo aquel que lo visite.

Día 3: Barcelona y Antoni Gaudí

Conocer Barcelona es conocer a Gaudí. Antoni Gaudí fue uno de los arquitectos catalanes más reconocidos y uno de los representantes del modernismo. Diseñó muchas de las obras de estilo modernista que se convirtieron en símbolos de la ciudad. 

Por lo tanto, la ruta para descubrir las obras de Gaudí empieza en la calle Passeig de Gràcia. Ahí permanecen, majestuosas, La Casa Batlló y La Pedrera. Casi siempre hay disponibles visitas guiadas para adentrarse en ambos edificios y aprender sobre su arquitectura. Las fachadas son onduladas y una de ellas está ornamentada con colores marinos. 

A tan solo 15 minutos en metro se halla la basílica de la Sagrada Familia. Este templo todavía no está acabado de construir, pero aun así, las imponentes torres maravillan a cualquiera. Si se sube a lo alto de alguna de ellas se alcanzan a ver vistas de toda la ciudad. Por dentro, la Sagrada Familia está llena de vidrieras de colores y altas columnas inspiradas en formas de la naturaleza. 

Una bonita manera de terminar el día es en el Parc Güell. El parque está en el barrio de Gracia, que como ya hemos comentado, es uno de los más especiales de Barcelona. La superficie de muchas partes del parque está recubierta con trocitos de cerámica de colores. Las formas onduladas y geométricas también están inspiradas en elementos de la naturaleza. Si se llega a la hora de la puesta de sol, las vistas panorámicas de Barcelona todavía son mejores. 

Día 4: El Camp Nou y Montjuïc

Las personas forofas del fútbol considerarán el Camp Nou como una parada obligatoria a la hora de visitar Barcelona en 4 días. El Barça es conocido mundialmente, y del mismo modo, el estadio en el que juega. El estadio se puede visitar por dentro. También existe la opción de comprar entradas para ver en vivo y en directo un partido de fútbol en el Camp Nou. Estar entre el público culé es una experiencia irrepetible. 

Una idea para dinamizar la tarde es subirse al Funicular de Montjuïc. El funicular sube hasta la parte alta de la montaña, donde tuvieron lugar los famosos Juegos Olímpicos del 92. 

Arriba no solo hay vistas formidables de Barcelona, sino que también está el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), la Fundació Miró y el Poble Espanyol. Este último es un gran espacio en el que se disfruta de música en directo y talleres de artesanía, entre otras actividades. A su vez, es interesante visitar El Castillo de Montjuïc, que está ubicado en la cima de la montaña y antiguamente había sido una fortaleza militar. 

Otra montaña que rodea Barcelona es el Tibidabo. Es el pico más alto de Collserola y el parque temático más antiguo de la ciudad. También, un mirador muy visitado últimamente son Los Bunkers del Carmel. En él hay restos de una batería antiaérea de la Guerra Civil y esconde unas vistas de Barcelona y el mar extraordinarias. 

Aquí terminaría la pequeña guía para visitar Barcelona en 4 días. Aunque la ruta es completa, todavía quedan muchas partes de la ciudad por visitar. Porque si se le da la oportunidad, Barcelona siempre tiene alguna calle recóndita de la que uno se puede enamorar. 


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