La pandemia no ha dejado indiferente a ningún sector. Ha cambiado la realidad habitual de las personas y de las empresas, y ha puesto a prueba a los administradores de fincas y agentes inmobiliarias a la hora de administrar el mantenimiento de las fincas en un entorno de contacto mínimo y precauciones sanitarias para evitar el Covid-19.
Pedro García, fundador y CEO de UNIBO, el primer neobanco creado por y para profesionales inmobiliarios, explica que “la pandemia ha dificultado la eficiente gestión de los edificios, comunidades de vecinos y alquileres, derivados de las condiciones de confinamiento, limitaciones de uso especialmente del segmento comercial y la movilidad y reunión”.
Entre las dificultades que han tenido que afrontar ha sido la prohibición de realización de juntas de vecinos, lo que está retrasando la ejecución de muchísimas obras necesarias, instalaciones de ascensor y rehabilitaciones que precisaban de reuniones que a día de hoy aún no se pueden celebrar con normalidad. Además, se está retrasando igualmente la certificación de saldos deudores, lo que ha supuesto una demora en la gestión de la morosidad en algunas comunidades de vecinos al impedir dicha falta de certificación la interposición de procedimientos judiciales.
En este escenario, Pedro García señala que 2022 no estará exento de nuevos retos sumados a los ya existentes, como los fondos Next Generation destinados a la rehabilitación de edificios y a la mejora energética. “La gestión de estos fondos implicará que los profesionales inmobiliarios tendrán que canalizar el interés que suponen estas partidas y que representan una oportunidad única para invertir en actuaciones integrales de eficiencia energética o integración de energías renovables, pero también actuaciones de mejora y conservación”. Unos fondos más que interesantes teniendo en cuenta que, por ejemplo, el 75% de los edificios de España tienen problemas de accesibilidad y el 40% de más de 4 plantas no tienen ascensor.
Otro de los aspectos que deberán tener en cuenta estos expertos inmobiliarios el próximo ejercicio es la subida de los precios de la energía. Las comunidades de propietarios también quieren ver disminuir el gasto en su factura, que se ha incrementado notablemente en el último año. Pedro García apunta que “disponer de una consultoría energética es esencial en estos momentos para garantizar que el gasto energético sea el mínimo”.
El sector de la administración de fincas, muy atomizado históricamente en comparación con los países de nuestro entorno, ha comenzado a ser observado con interés por los fondos de inversión y las startups, “algo que veremos cómo se acelera en los próximos meses”, según predice Pedro García. Prueba de ello es la reciente adquisición de Inmho, líder de administración de fincas español, por la startup Clikalia es el inicio de este tipo de fusiones y adquisiciones que, a buen seguro, transformarán notablemente el perfil de profesionales y empresas de este sector.
Por último, los profesionales inmobiliarios continuarán enfrentándose a los problemas relacionados con la gestión de las cuentas bancarias. “Un sector, como el de las comunidades de propietarios que representa el 4% del PIB español y que mueve 40.000 millones de euros cada año, no tiene un banco propio y las soluciones que presentan las entidades financieras tradicionales no cubren las necesidades de un sector tan específico”. El constante aumento de comisiones bancarias y la reducción de personal y cierre de sucursales continuará el próximo año, en claro detrimento del servicio a este sector, cuyos profesionales gestionan decenas o centenares de cuentas bancarias de sus clientes. UNIBO, que aparecerá en el mercado nacional a primeros de año, llega con la ambición de ser el referente financiero de este segmento de mercado.
En este entorno, Pedro García mantiene que “sin duda 2022 será todo un desafío”. El sector inmobiliario es uno de los que afectan, en su conjunto, a la mayor parte de la población, y la salida de la situación económica producida por la pandemia, con necesidades que se han ido aplazando a lo largo de los últimos 20 meses, determinará en gran medida la recuperación de una importante parte de la economía española; los fondos europeos crearán una importante demanda de obras y servicios relacionados con la rehabilitación y adaptación energéticas de los edificios; los costes de la energía, que afecta a la totalidad del sector, así como la intervención en las reglas del alquiler serán grandes retos para los profesionales inmobiliarios.