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Los cambios tecnológicos y sociales han dado paso a que también se digitalicen los trabajos, que ahora ofrecen un lugar virtual para desarrollar la actividad laboral.
Vivimos en continuo cambio y con los entornos de trabajo pasa igual, ya que cada vez son menos comunes las tradicionales oficinas de cubículos y más habituales los espacios abiertos, coworking, oficinas flexibles…
Si a este desarrollo tecnológico le sumamos la crisis del coronavirus, el resultado es un claro auge del entorno digital. En este sentido, 2021 se ha convertido en el año de máxima digitalización de las empresas desde hace más de 30 años.
Según datos de la Unión Europea, el 45 % de las ofertas en 2021 en España están relacionadas ya con el entorno digital.
No solo las empresas, también las instituciones como la universidad han tenido que adaptarse y han surgido otras totalmente familiarizadas con la tecnología como Tech universidad online, que facilita el aprendizaje a sus alumnos y les permite aprender desde cualquier dispositivo y en cualquier lugar.
Otras tendencias que aceleran este cambio son los freelance, la llegada de la generación Z al mercado laboral y la gran variedad de soluciones y proveedores tecnológicos.
Los colaboradores externos cada vez son más solicitados para trabajos o proyectos puntuales y el carácter móvil de estos hace de la tecnología un imprescindible.
En cuanto a los nativos digitales (la generación Z), ya empiezan a formar parte de la población activa y son totalmente una nueva generación, con una forma de pensar y actuar muy diferente a la generación anterior.
Todo esto junto con la aparición de empresas especializadas en adaptar tu empresa al entorno digital ha causado este crecimiento de la digitalización.
Entorno digital, una visión moderna del trabajo tradicional
En términos informales podemos decir que un empleo en el entorno digital es una versión moderna de un trabajo tradicional; una versión en la que todos los trabajadores pueden acceder desde cualquier lugar del mundo a las aplicaciones, archivos y datos necesarios para realizar su tarea.
Esta evolución del empleo trae muchos beneficios tanto para los trabajadores como para las empresas. Uno de los principales beneficios es que los trabajadores aumentan su productividad.
Estos espacios permiten al trabajador realizar sus tareas en cualquier momento y desde cualquier lugar, así como comunicarse de una manera mucho más rápida y efectiva con el resto del equipo y compartir con ellos cualquier documento o archivo necesario.
Por otro lado, las empresas pueden contar con los mejores profesionales, ya que la localización deja de ser un límite y puedes buscar el mejor talento en cualquier parte del mundo.
Los nuevos perfiles profesionales exigen ya un entorno digital de calidad y las mejores herramientas para poder realizar estos nuevos trabajos, mayoritariamente tecnológicos, de la mejor manera posible.
Al digitalizar una empresa se recorta también en gastos. Todos los archivos que antes tenían que estar de forma física ahora son digitales, lo que supone un sobre ahorro: no más gastos en papel, tinta e impresoras y ahorras en la compra y alquiler de espacio de almacenamiento.
Si se opta por el teletrabajo además se evitan todos los gastos que supone una oficina.
En definitiva, la digitalización de tu empresa aporta ventajas tanto a la misma empresa como a los empleados. Estos beneficios se traducen en empleados más satisfechos y más productivos, por lo que la empresa también irá mejor.
Como en todo hay que saber actualizarse y no quedarse atrás, este año ha obligado a muchas empresas que aún no lo habían hecho a crear un entorno digital y en la mayoría el cambio ha llegado para quedarse.
A causa de estas innovaciones, cada vez se solicitan perfiles más tecnológicos, que sepan moverse en el mundo digital con facilidad.
También se han creado nuevas profesiones como desarrollador web, community manager, analista digital, responsable de comercio electrónico y muchas más que existen y que quedan por conocerse.