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Las nuevas tecnologías han propiciado la creación de nuevos proyectos y han cambiado la manera de enfocar empresas de todo tipo, como es el caso, por ejemplo, de los bancos pequeños.
Y es que, en la actualidad, ya no hace falta que nos dejemos caer por una oficina a la hora de llevar a cabo las gestiones bancarias habituales o dar de alta una cuenta. Incluso podemos llevar el banco en el teléfono móvil gracias a los bancos pequeños nacidos en la Era Digital.
Unas entidades cada vez más demandadas por una sociedad que no quiere llevar efectivo en la cartera, disponer de multitud de tarjetas ni tener que acudir a un cajero.
Sobre este aspecto Raúl Montalvo, CEO de la agencia de inbound marketing Esmartia, señala que “se puede decir que los grandes bancos quieren que sigamos yendo a sus sucursales para cualquier trámite. ¡No están escuchando a los usuarios!
Los anuncios televisivos de los grandes bancos nos venden el tú a túpero realmente no oyen ni a sus clientes ni al resto de los ciudadanos.
Las generaciones millennials y centennials no queremos encender y apagar nuestra tarjeta desde una app, queremos no necesitar tarjetas.
Los ciudadanos de entre 25 y 35 años no quieren ir a un cajero, no quieren llevar efectivo… ¡confían a ciegas en la tecnología!”.
Bancos que permiten abrir una cuenta sin necesidad de pasar por una oficina
Es por todo ello que los bancos pequeños nacidos en la Era Digital dan al usuario la oportunidad de abrir una cuenta sin pasar por una oficina, así como de prescindir de las comisiones y de recurrir a sistemas para ahorrar dinero.
Los grandes bancos, en cambio, continúan apostando por las tradicionales campañas publicitarias en televisión pese a saber que las nuevas generaciones no la ven.
Así lo ha explicado el CEO de Esmartia al dejar de manifiesto que “se habla de algoritmos inteligentes, pero todos ellos se basan en información y los grandes bancos poseen información de calidad sobre cada uno de nosotros y debería servirles para ofrecer mejores servicios y mejores propuestas a sus clientes.
Tristemente, siguen anclados en lo que les funcionaba hace dos décadas y las nuevas generaciones buscan otra cosa. A los jóvenes les gustaría que su banco les ayudase a gestionar mejor, que les ayude con su economía y finanzas.
Para eso hay que saber escuchar y, en la antigua comunicación, las empresas estaban acostumbradas a lanzar ellas los mensajes y no a recibir los de sus clientes. La Era Digital ha traído la comunicación bidireccional y hay que saber usarla”.
Cabe destacar, asimismo, que los grandes bancos siguen ofreciendo los mismos servicios que a finales del siglo XX a pesar de que cada vez son más los usuarios que demandan un servicio personalizado, on-line, directo y rápido.
¿Triunfarán los bancos pequeños nacidos en la Era Digital? ¿Se convertirán en los bancos del futuro? Aunque todo apunta a que así será, todavía tendremos que esperar un tiempo para conocer la respuesta a estas preguntas.
Si quieres conocer propuestas centradas en poner a disposición de los ciudadanos el banco del futuro solo tienes que fijarte en proyectos como bnc10, un neobanco que permite gestionar dinero y productos financieros con el móvil.