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El mundo de la prematuridad es quizás el entorno más olvidado, más desconocido y probablemente el que más visibilidad y más ayuda necesite.
Esta es la historia de una emprendedora llamada Davinia Prieto, quien se ha convertido en la mitad de un proyecto bautizado con el nombre de My Little hero prematuro.
En el año 2016 le tocó vivir el nacimiento de un hijo prematuro, Joel, y, tal como afirma la emprendedora, “puedo asegurar que es el momento más aterrador y angustioso jamás vivido. Quizás por el desconocimiento de ese mundo de las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) y la prematuridad en sí”.
De los seis meses y medio de gestación, Davinia Prieto estuvo casi dos ingresada en reposo absoluto por la rotura de la bolsa en la semana 23.
Durante ese tiempo, se aficionó al ganchillo y con él a la idea de crear algo para los prematuros, aunque todavía no sabia el qué, el cómo, ni el cuándo.
La otra mitad de este proyecto emprendedor es Gemma, una emprendedora, apasionada del crochet y todo lo que le rodea y creadora del blog Crochetadas junto a su hermana Vanesa.
Después de investigar por internet, de buscar el qué y el cómo, las dos emprendedoras descubrieron un precioso proyecto en Iowa llamado The preemie projecty capitaneado por Linda.
Su principial propuesta está enfocada a tejer gorritos y patucos para los prematuros en UCIN a través de voluntarios (entre otros proyectos). Lleva ya más de diez años llenando las UCIN de color, ternura y una pizca de alegría para esos momentos tan complicados.
A Davinia y Gemma les enamoró tanto su proyecto que se pusieron en contacto con ellos para que las asesoraran y así poder crear un proyecto parecido en España. Y en el año 2017 nacía en este país My Little hero prematuro, que ofrece gorritos, patucos y mantitas para prematuros que están en UCIN.
Con la creación de esta asociación lo que pretenden las fundadoras es humanizar un poquito el entorno en el que se encuentran estos pequeños luchadores, que es en una UCI neonatal.
Llenarlo con un poco de color, de ternura. Que cuando nazcan puedan tener su pack de “bienvenida a la vida”. Y, sobre todo, que los padres puedan notar o sentir, con la entrega de ese pack tejido por las voluntarias, que hay alguien que ha pensado un poquito en ellos y en su pequeño, aún sin conocerlos.
Gracias a la labor del voluntariado que teje el pack de manera altruista, Davinia y Gemma consiguen que muchos de sus mayores se unan, bien de forma individual o con un grupo en centros de mayores y que vuelvan a tener una ilusión. Personas que se encuentran enfermas en una cama puedan ocupar su mente, personas que, como ellas, quieren ayudar.
Las emprendedoras y fundadoras de My Little hero prematuro han creado este bonito proyecto desde el cariño, desde el corazón y con el objetivo de que cada prematuro que nace en las UCIN españolas pueda tener su gorrito, sus patucos y su mantita.
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