Gothus es un proyecto que se remonta a finales del siglo XIX, cuando los antepasados de los dos socios, Jose y Jaime Garcerán, plantaron una exclusiva selección de olivos en la finca familiar, ubicada en el sureste de Madrid.
A lo largo de los años habían comercializado la producción de los olivares a granel, gran parte destinada a terceros países que envasaban el aceite y comercializaban con marcas propias.
La idea surgió a raíz de un estudio de la creciente demanda de aceite de oliva virgen extra premium, tanto en mercados nacionales como internacionales.
El nicho de mercado era muy amplio y había lugar para nuevos modelos de negocio. Desde un primer momento apostaron por el branding y el marketing 3.0.
El nombre de este aceite de oliva madrileño proviene de la raíz etimológica del apellido familiar. El logo es una modernización del antiguo hierro utilizado hasta finales de los años 70, han utilizado antiguos elementos dándole una nueva perspectiva.
El core business se podría resumir con la conocida frase del escritor Giuseppe Tomasi di Lampedusa; “Cambiar todo para que nada cambie”.
Este es un proyecto de marcado carácter internacional, aunque ello no quiere decir que se olviden del mercado nacional, ya que desde el inicio han apostado por la comercialización tanto en España, como en el exterior.
Cabe destacar, asimismo, que los emprendedores y miembros de Gothus están aterrizando en países americanos, árabes y asiáticos.
La creciente demanda de productos de calidad a nivel internacional es uno de los factores a tener en cuenta debido a que cada vez se premia más la calidad y la excelencia.
Dentro de un lujoso estuche con estampado en pan de oro, se presenta el aceite arbequina Gothus, cuidando hasta el último detalle el aceite sigue siendo el gran protagonista.
Su baja acidez, el color dorado intenso y su inconfundible aroma, le convierten hoy en día en uno de los mejores aceites de oliva.
En la actualidad se puede encontrar en Amazon, tiendas gourmet y en la web, www.gothus.es.