Si queremos que nuestros emprendedores tengan más posibilidades de triunfo y consolidación de sus planes de negocio, tenemos que mejorar la actual formación académica en el área de las matemáticas. Y no es que los emprendedores tengan que saber hacer raíces cuadradas o resolver logaritmos para poder triunfar, pero si que una correcta y mínima preparación en este área les ayudará a tener los principios claros de una cuenta de resultados.
Muchos proyectos de emprendedores acaban no viendo la luz de la rentabilidad por problemas en la cuenta de resultados. La misma se caracteriza por que en la parte superior se encuentran las ventas y en la inferior los gastos operativos y de otra índole (financieros, amortizaciones, etc). La resta de tal operación es lo que marca la rentabilidad de la empresa y del proyecto. Cuando los emprendedores empiezan con el diseño de su propio proyecto, se realiza un rápido cálculo de las ventas potenciales. Esto es fácil hacerlo ya que se conocen los precios medios del servicio que se quiere ofrecer y se multiplica por la cantidad de clientes que se estiman obtener. Normalmente los ingresos reales serán siempre la mitad de los previstos.
Luego se hace un cálculo de los gastos a incurrir y aquí se suele errar en la estimación, siempre a la baja, de los costes e inversiones a realizar. Normalmente los costes reales serán siempre el doble de los estimados. Con lo que al hacer la resta, muchas veces donde se preveía beneficios se convierten en pérdidas.
Pero esto no sería mayor problema si el emprendedor toma las decisiones correctivas sobre el plan de negocio y adapta su proyecto. Lo más importante es poder cubrir un problema y una necesidad con una solución factible y accesible tanto desde el punto de vista del emprendedor con su oferta como de la demanda con su adquisición.
Los emprendedores por tanto tendrán que hacer muchas sumas y restas para que los números al final cuadren, tanto en su inicio como en el desarrollo del Business Plan. Y es aquí donde muchos emprendedores fallan en su cometido de priorizar sus proyectos ocn números reales, con matemáticas. Estos nunca mienten y son tozudos. Los proyectos de empresa de los emprendedores tienen que mostrar siempre rentabilidades positivas, excepto aquellos que requieran de grandes inversiones iniciales (que no decimos gastos corrientes).
Y las matemáticas es la asignatura que va perdiendo calidad y contenido en nuestras escuelas. Sólo hay que preguntar a cualquier profesor de la materia que la lleve impartiendo durante unos años y nos confirmará que el nivel ha bajado y se ha tenido que reducir las exigencias, ya que no sino apenas habrían estudiantes con un aprobado.
No podemos pasar por alto la importancia de controlar bien los números. Y un manejo mental de los mismos ayudaría a discernir políticas buenas, decisiones correctas y acciones más severas y directas con nuestros planes de empresa. Además, la calidad de las propuestas innovadoras, de desarrollo y de investigación se verán incrementadas en los planes de empresa de los emprendedores al contemplar más los números, los algoritmos, etc..
Cuatro menos dos no son dos. Falta siempre al final Hacienda y tu beneficio mínimo esperado.