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Para que un proyecto emprendedor funcione resulta fundamental derrochar grandes dosis de paciencia, esfuerzo, trabajo y constancia, así como conocer tácticas y herramientas que lleven el negocio al éxito.
Y es que en España tan solo el 29 % de las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) consigue sobrevivir al quinto año de vida y el 74 % muere durante los primeros doce meses.
Estos datos procedentes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos(OCDE) llevan a empresarios y emprendedores a buscar técnicas que impidan que esto ocurra.
En este sentido, son muchos los expertos que aseguran que esas desalentadoras cifras se pueden evitar al introducir la proactividad en la empresa.
Introducir la proactividad en la empresa permite transformar el tiempo en inversión y garantía de crecimiento
Si eres emprendedor, introducir la proactividad en tu empresa te dará la oportunidad de convertir el tiempo en inversión y garantía de crecimiento y de lograr que el negocio goce de buena salud y continúe activo.
Sobre este aspecto Oriol López, autor del libro El empresario proactivo y ponente en los desayunos informativos organizados por Quipu en Barcelona, asegura que “no tengo gente ni dinero ni tiempo son excusas para no detectar el problema de estrategia que tienen la mayoría de las pymes.
Las pequeñas empresas solo miran la contabilidad una vez al mes y si la miran. Nadie trabaja la información de operaciones para detectar oportunidades de negocio”.
De ahí la importancia de que los emprendedores cambien la mentalidad y desarrollen proyectos proactivos recurriendo, por ejemplo, a una asesoría proactiva que busque adelantarse al cliente y ofrecerle información valiosa, un sistema de control de gastos automáticos y recomendaciones de valor que transformen el tiempo en inversiones.
Sobre la proactividad el emprendedor Roger Dobaño, fundador de Quipu, señala que “ser proactivos no es enviar un email a los clientes de vez en cuando, ser proactivos es entender cuáles son las necesidades y ayudarles a valorarlas a nivel económico.
La empresa no debe crecer por inercia, sino con una estrategia y de forma consciente. Convertir una empresa reactiva en proactiva es posible y nosotros lo estamos haciendo con las asesorías con las que trabajamos”.
Oriol López, por su parte, defiende que introducir la proactividad en la empresa supone aprovechar los recursos disponibles para conseguir la entrada de nuevos clientes.
Para ello, López recomienda transformar una venta en un total de tres a través de lo que él llama las 3R, un sistema que se divide de la siguiente manera:
- Research/Investigación: consiste en ir a buscar a los clientes y traerlos de manera proactiva, no esperar a que vengan solos.
- Repetition/Repetición: el cliente está satisfecho y repite, quiere probar más productos y servicios de la empresa. Se puede potenciar visitando más, no solo ofreciendo una excelente experiencia.
- Reference/Referencia: con un cliente satisfecho hay dos opciones: esperar a que recomiende a la empresa o promover esa recomendación.
Si eres emprendedor y quieres introducir la proactividad en la empresa para seguir creciendo y cosechando éxitos, no olvides que contar con un asesor que analice la información de tu proyecto te ayudará a ser proactivo y a ganar ventaja competitiva optimizando los recursos de los que ya dispones.
Si tienes una pequeña empresa tampoco te puedes perder el post en el que te explicamos por qué es importante que las pymes apuesten por el marketing y la comunicación digital.