Empieza Noviembre y más de uno se siente desganado. La verdad es que las noticias no son buenas, los medios de comunicación se han puesto de acuerdo para pintarnos un panorama próximo a la capitulación, y los políticos siguen sin enterarse de que va la película. Es curioso esto de ser político. Yo creía que eran los más listos de la clase y ahora están demostrando su poca preparación, pobre actitud y una nefasta gestión de un escenario posible. La vida sigue y te planteas como cada lunes si eres feliz y haces lo que deseas.
Pues claro que sí. Ese es el optimismo de los emprendedores. Siempre creemos que podemos conseguir las cosas puesto que ya sabemos que no hay nadie detrás de nosotros, que no hay prácticamente nadie que nos apoye (excepto la familia directa). Pero nos mentalizamos con el convencimiento de que podemos conseguir y lograr nuestros propósitos. No es el caso de la gran mayoría de la población que los habían acostumbrado a comprar todo en los centros comerciales. Algunos incluso fueron inculcados a comprar mucho pero muy muy barato sin importar la calidad. Estos últimos sin quererlo directamente han arruinado a muchos productores y beneficiado a la gran distribución como Mercadona, Dia, etc.
Si estás en el grupo de los que compraban todo sin preguntarse el PORQUÉ, de los que vivían sin saborear el tiempo, de los que gastaron por aparentar un nivel de vida desconocido, entonces puedes ir a comprar la felicidad a estos centros comerciales que solías oir. Busca en las tiendas que frecuentabas, o quizás encuentres alguna nueva que te llame la atención. Entra y pregunta por ella.
Posiblemente no la encontrarás. Como tampoco serás capaz de ver un pequeño rasgo de ella. Pero te propongo lo siguiente. Vete a un sitio tranquilo donde puedas cerrar los ojos. Una vez allí, piensa en ti (difícil si no lo has hecho nunca, pero con práctica se consigue). Y empieza a reirte. Verás que estarás contento contigo mismo. Entonces podrás decir que has encontrado tu felicidad. Momentánea pero era felicidad. Abre los ojos, y ahora intenta mantener esa sensación durante el resto del día.
Y después durante varios días, semanas, etc. Serás una persona feliz.
Ahora solo te falta ser emprendedor. Sigue leyéndonos para inspirarte y formar parte de ese magnífico grupo que venden felicidad gratuitamente y que creen en las ideas, en los proyectos, en los sueños.