No estamos de acuerdo con esta medida porque fomenta el carácter de recibir en lugar de emprender. Pero ya puestos, siempre hemos dicho que hay que aprovecharse de las iniciativas que haya para dirigirlas a un bien propio. Y los 420 euros van de fábula a los emprendedores que necesitan iniciar su actividad y asegurarse unos ingresos mientras se consolida el proyecto. Te explicamos cómo!
Como todo emprendedor que inicia su proyecto, es importante tener unos ingresos que ayuden a mitigar las dificultades y desviaciones de los planes de negocio que se ponen en marcha. Los 420 euros, sumados a los 200 que dicen que aportarán las Autonomías, dan un total de 620 euros que van muy bien al emprendedor. Para poder recibirlos, hay que continuar seguir en el paro y es aquí el emprendedor tendrá que posponer el inicio oficial del proyecto hasta que no vea la luz del mismo en forma de arranque.
Se trata de que el proyecto inicie su andadura de forma solitaria en forma de plataforma. Suelen ser los primeros pasos del mismo donde el emprendedor testea el mercado, hace las primeras incursiones, acaba de pulir el producto o servicio y le da forma en el tema de posicionamiento. Todas estas acciones se pueden hacer como si estuviésemos en pre-proyecto empresarial y así no tener que estar dados de alta en la SS y poder cobrar el subsidio. Se le da personalidad comercial con marca incluida, web y todo lo que sea necesario pero sin la contratación de personal hasta que empiece el funcionamiento y dinamismo del negocio y se requiera incluirlo.
Creemos que todos los que reciben el subsidio de los 420 euros deberían lanzarse como Emprendedores ya que son ellos los que se crean su propio empleo, además de los que pueden llegar a generar fruto de su esfuerzo, sacrificio y pasión. El subsidio como tal no contribuye a la acción de emprender. Es más, va en contra del sentimiento de todo emprendedor.