¿Hasta qué punto es bueno fijarse en la competencia?


Saber cuáles son las empresas existentes que pertenecen al mismo sector que tu negocio y conocer cómo actúan y operan es útil para que tú mismo puedas definir determinadas estrategias.

No obstante, estar pendiente las 24 horas del día de lo que hacen las empresas de la competencia no solo no es sano, sino que también hace bajar nuestra propia productividad. Es por ello que hoy queremos darte algunas pautas que debes tener en cuenta en relación a tus competidores. ¡Esperamos que te sean de gran ayuda!

La obsesión no te dejará ver

Es normal que cuando creas un negocio te fijes en la competencia para imitar sus buenas acciones y huir de los errores que otros han cometido. Esto es bueno hasta cierto punto, ya que copiar a otros no te servirá de nada, por lo que, aunque los demás pueden servirte de inspiración, tu negocio tiene que responder a tu propia creatividad.

Piensa en ti mismo

Cuando quieras lanzar un nuevo producto o servicio o cambiar cualquier aspecto de tu empresa puedes fijarte en si la competencia ya lo ha ofertado y en cómo lo ha hecho para ver qué tal le ha ido, por ejemplo; pero esto no significa que tengas que estar todo el tiempo pendiente de las demás empresas ni que bases el lanzamiento de tu idea en los demás. Aunque hayas pensado algo que ya existe, tú puedes darle un matiz distinto o, simplemente, tener más éxito.

El público es lo más importante

Pertenezcas al sector laboral que pertenezcas, lo que está claro es que tus productos o servicios van destinados a satisfacer unas necesidades determinadas de la población. Es por ello que podemos concluir que tu público objetivo es de suma importancia. Entonces, en lugar de fijarte en la competencia, ¿por qué no le preguntas a tu público? Las encuestas y los sondeos pueden ayudarte muchísimo a saber cuáles son las necesidades de la gente y qué es lo que quieren los miembros de esta sociedad.

Y es que, aunque conocer a la competencia es necesario, tú tienes tu propia empresa y debes tener la suficiente autonomía para decidir por ti mismo sin importarte lo que hacen los demás, ya que estar pendiente del resto no te permitirá avanzar en tu negocio. ¡Tus ideas son lo más importante!


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