Soy Santiago Alcobé, casado y con dos hijos. Carolina 7 años y Santi 5 años.
Hace 6 años que emprendí mi proyecto. Doctor en Física. Como formación continuada trabajo en Dinámica de Sistemas Estelares.
La Astrofísica es también un argumento de ventas. Soy directivo comercial de iDISC Information Technologies.
1.- ¿Por qué decidiste ser Emprendedor?
Yo era ingeniero de sistemas y desarrollaba un trabajo técnico de enorme complejidad. En ocasiones solucionaba problemas que nadie más podría haber resuelto. El único que era consciente de esa situación era yo. Ni los clientes ni mis superiores podían imaginarse la dificultad que entrañaba realizar mi tarea. Así que nadie la valoraba. El sistema funcionaba y ya está. Eso era lo único que importaba. Tenía una nómina muy elevada pero no tenía horario. Vivía en los aeropuertos y dormía en las salas de ordenador. Sólo yo sabía lo que hacía. Para los demás, o funcionaba o no funcionaba. El resto no existía. Así que, puestos a trabajar sólo, decidí trabajar para mí. Con mi experiencia como técnico y un conocimiento importante del funcionamiento del mercado sólo tenía que aceptar el riesgo de tener sobre mí toda la responsabilidad para poner en marcha algo propio. Me gusta practicar el montañismo. Es un deporte en el que llegas tanto más lejos cuanto mejores son tus compañeros de cordada. Sin embargo, yo prefiero practicarlo con mi mujer y mis hijos pequeños. No subes a montañas tan altas pero tienes la satisfacción de que, a donde llegas, lo haces con las personas que más quieres.
2.- ¿Vives mejor que antes?
Sin ninguna duda. Gano menos dinero pero tengo el control sobre lo que hago o dejo de hacer. Mi trabajo tiene repercusión directa sobre el negocio de mis clientes. No dependo de que alguien haya programado mal una máquina. Sigo sin tener horario pero ahora lo defino yo. Mi disponibilidad la ajusto a las necesidades de mis clientes. Fuera de ese horario, dispongo de mi tiempo como quiero. Eso te vuelve mucho más eficiente en tu productividad. No pierdo el tiempo en reuniones inútiles ni en burocracia interna que sólo sirve para que otros justifiquen su puesto. Acompaño a mis hijos al colegio cada día. Puedo trabajar desde casa cuando alguno de ellos está enfermo. Mi mujer también trabaja y tiene la tranquilidad de que puede disponer de mí cuando es necesario. Y, en el fondo, nunca dejo de estar trabajando. Un posible cliente puede estar en cualquier sitio. Sólo tienes que ir mirando a tu alrededor para no dejarlo pasar.
3.- ¿Qué fue lo que más te costó al empezar con tu proyecto?
Tenía un compañero que decía “somos animales de compañía”. Se refería con eso a que trabajábamos para una compañía y no sabíamos hacerlo de otro modo. Cuando estás acostumbrado a un sueldo que te cae todos los meses es muy difícil pasar a la incertidumbre de si mañana facturaré o no. Hace mucho tiempo aprendí que la parte de trabajo más difícil de la cadena de producción es la venta. De nada sirve tener el mejor producto o servicio del mundo si el mercado no opina que lo sea. Creo que lo más difícil es pasar de tener un mercado hecho a tener que construirte tus propios clientes. Tienes tu idea de negocio e intuyes que el mercado te necesita pero debes hacerte conocer por el mercado y los recursos para hacerlo son muy limitados. También es difícil decidir el sector en el que quieres trabajar. A veces quieres hacer algo completamente nuevo y que a priori te parece más atractivo. Sin embargo, es muy normal que la experiencia de lo que ya conoces te lleve a continuar sobre territorio conocido. Yo soy astrofísico de formación así que inicialmente busqué alejarme de las tecnologías de la información y me dediqué a negocios relacionados con energías renovables, básicamente solar y eólica. Como tengo un amigo haitiano, nos fuimos a Haití a desarrollar allí este negocio. Aunque se trate de un país extremadamente pobre, este sector tiene un gran empuje por las dificultades de distribución de energía. Sin embargo las dificultades políticas me obligaron a regresar y ese mismo negocio no me fue posible desarrollarlo aquí. Así que regresé a mis orígenes y me he vuelto a dedicar a lo que conocía mejor.
Represento a casas de software que tienen productos desarrollados para Internet. Actualmente abro mercado para iDISC. Se trata de una fábrica de software con sede en Olesa de Montserrat, población cercana a Barcelona. Tienen desarrollado un gestor de contenidos Web destinado a instituciones y empresas con mucha información a comunicar. También enseño Matemáticas en la universidad a estudiantes de ingeniería.
Sigo dándole vueltas a lo de convertir la Astrofísica en un negocio pero todavía no he descubierto cómo.
4.- ¿Qué es lo que más valoras de tu nueva vida como Emprendedor?
La independencia. Sólo tengo que dar cuentas a mis clientes. También la satisfacción de ver cómo generas riqueza, cómo proporcionas trabajo a unos técnicos que son como yo fui en el pasado. En ocasiones aportas proyectos novedosos que son un auténtico reto para los técnicos. Ver la ilusión que genera en ellos cómo llegas con un nuevo cliente bajo el brazo. Todo su conocimiento y experiencia destinado ahora a proporcionar el mejor servicio a alguien que hasta ayer no nos conocía y que a partir de ahora pone en nuestras manos una parte vital de su negocio. Con mis alumnos de la universidad, me encanta contarles anécdotas de proyectos que he puesto en marcha y que son como los que ellos desarrollarán cuando sean ingenieros. Explicarles la necesidad de saber resolver integrales múltiples para poder estar bien sentado delante de un cliente y con la carta de vinos en la mano. Supongo que no soy un crack enseñando Matemáticas pero en bastantes ocasiones mis alumnos me han manifestado el interés que en ellos despierta mi forma de dar clase.
En otro orden de cosas, en estos tiempos de crisis que se nos avecinan no dependo de la buena o mala gestión de otros. Me irá bien o mal en función de lo que yo sea capaz de conseguir. Además, si hay un sector que habrá de sufrir la crisis menos que otros, ése tiene que ser Internet. Está todo por hacer.
5.- ¿Qué le recomendarías a alguien que se está pensando el empezar a emprender?
Optimismo y confianza en sí mismo. Que no le quepa duda que sí va a tener resultados. Con constancia siempre acaban llegando los ingresos. Los primeros fracasos son muy dolorosos pero la satisfacción de los éxitos los compensa de sobras. No pasa nada por equivocarse y tener que rectificar. Lo que importa es que tuyo es el error y tuya la rectificación. No son errores de otros los que te has de comer. La única manera de no equivocarse nunca es no hacer nada. Y no olvidar que las nuevas tecnologías han de ser fundamentales en cualquier negocio innovador. Hoy en día nuestra productividad se multiplica enormemente utilizándolas. Vamos hacia un mundo en el que se busca la máxima eficiencia y eso pasa imperativamente por la máxima mecanización.
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