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Enero es el mes de los propósitos y de los retos para los próximos 12 meses. Sin embargo, muchas veces se quedan en las primeras semanas del año y no los cumplimos. Pero ¿y si hubiera una manera de cumplirlos siguiendo una serie de pasos? La realidad es que no existe una fórmula mágica, sino que la clave está en la constancia y en tener buenos hábitos.
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Cumplir todos los propósitos es más complicado de lo que parece. Lo ideal es marcarse objetivos a corto plazo a través de una buena planificación semanal. Miguel Navarro, CEO y fundador de Productividad Feroz, nos da las claves para planificarnos mejor la semana y, por ende, ser mucho más productivos este 2024.
1. Establece rutinas de trabajo que favorezcan la concentración y la eficiencia
Es muy importante que seas capaz de encontrar un lugar de orden y concentración. Para ello, debes tener un sitio de rabajo de referencia, un espacio ordenado y en el que cuides todos los detalles. Un truco paara conseguirlo es colocar algo que te transmita calma y eliminar aquello que no lo hace. Al final, es un lugar en el que vas a pasar muchas horas.
Hay rutinas de productividad que también te pueden ayudar. Una de las claves es dedicar las primeras horas del día a las ‘tareas roca’, es decir, aquellas que son más pesadas o complicadas. La técnica Pomodoro también es una clave para ser eficaz.
2. Limitar las distracciones
Es muy habitual estar cansado y desanimado un lunes en el trabajo. Por eso, el móvil, las redes sociales o los cafés con compañeros pueden ser distracciones que te hagan ser menos productivo. Es imprescindible concretar ratos de descanso durante el día para focalizar los esfuerzos de trabajo en periodos cortos y ser mucho más eficiente en esos ratos.
Al contrario de lo que muchas personas piensan, trabajar sin hacer descansos puede ser contraproducente, sobre todo después de las vacaciones o del fin de semana. Introducir pequeñas píldoras de relax puede ayudar a mejorar el problema.
3. Fomenta la mentalidad de crecimiento y autodisciplina
La autodisciplina es un trabajo constante y hay muchas formas de estimular la mente para aprender y mejorar. Sin embargo, como cualquier otro aspecto, se puede cultivar. Una buena manera es practicar el pensamiento positivo para mantener un enfoque optimista. Puedes realizar ejercicio físico, crear rutinas por la mañana o fijarte mtas a corto plazo.
4. Equilibra tu vida
El equilibrio entre el esfuerzo laboral y el ejercicio físico es muy importante para la productividad y el equilibrio mental. Dedicar energía y pasión al trabajo es muy importante para el logro de objetivos y el éxito profesional, pero sin un contrapeso saludable, puede desgastarnos y nublarnos. Una sesión de entrenamiento diario es una herramienta muy poderosa para revitalizar la mente y el cuerpo.
El ejercicio libera endorfinas, mejora el flujo sanguíneo al cerebro y promueve la neurogénesis, lo que lleva a una mayor claridad de pensamiento y a una mejor resolución de problemas. Para empezar, es suficiente con ir dos veces al gimnasio a la semana, luego podremos incrementarlo según va pasando el tiempo y nos acostumbramos a ese ejercicio físico.
5. Planificación semanal
Para crear unos buenos hábitos de trabajo es muy importante saber cuáles son los objetivos que se quieren alcanzar. Para conseguirlo podemos planificar por adelantado la semana, incluso cada día. Los domingos son los días perfectos para crear un esquema de necesidades que implementaremos durante la semana para ir resolviendo todas las tareas del trabajo.
Esto mismo se puede implementar cada día al final de la jornada de cara al día siguiente, introduciendo tareas más concretas y nuevos quehaceres que hayan surgido durante el día.