El 14 de octubre de 2025, Microsoft pondrá fin al soporte para Windows 10, lo que significa adiós a parches de seguridad, actualizaciones y asistencia técnica oficial. Según Faronics España, especialista en soluciones de ciberseguridad y gestión de sistemas, este hito marcará un punto de inflexión para miles de organizaciones que todavía dependen de este sistema operativo en sus entornos corporativos.
La gran pregunta es: ¿qué hacer a partir de ahora?
A falta de poco más de un año, las empresas tienen dos caminos principales:
- Mantener Windows 10 y asumir los riesgos, lo que implica operar con un sistema vulnerable a ciberataques, malware y brechas de seguridad que podrían poner en peligro la continuidad del negocio.
- Migrar a Windows 11, con todo lo que supone un proyecto que, si no se planifica adecuadamente, puede resultar costoso, complejo y disruptivo para la operativa diaria.
Los desafíos de la migración a Windows 11
Windows 11 introduce requisitos de hardware más estrictos, como la obligatoriedad del TPM 2.0, así como cambios en la interfaz y compatibilidad de aplicaciones. Esto implica que muchas empresas deberán:
- Auditar su parque informático para verificar la compatibilidad de dispositivos.
- Presupuestar renovaciones de hardware en caso de equipos obsoletos.
- Planificar la formación de usuarios para evitar pérdidas de productividad.
- Definir una estrategia de continuidad durante la transición para no comprometer la seguridad ni el rendimiento del negocio.
Claves y consejos para una transición segura y ordenada
Desde Faronics España, expertos en ciberseguridad y gestión de sistemas, recomiedan:
- Iniciar la evaluación desde ahora: Analizar la infraestructura TI actual y definir qué equipos son compatibles con Windows 11 y cuáles no.
- Valorar soluciones intermedias: Considerar herramientas de virtualización o entornos duales que permitan seguir utilizando aplicaciones críticas no compatibles con el nuevo sistema operativo.
- Reforzar la seguridad: Si la migración no puede ser inmediata, es vital implementar medidas adicionales para proteger los equipos que sigan en Windows 10.
- Planificar un despliegue gradual: Evitar migraciones masivas en un solo paso. Lo ideal es hacerlo por fases, priorizando los equipos más expuestos a riesgos.
- Comunicar y formar: La adopción de un nuevo sistema operativo no solo es tecnológica, sino también cultural. Preparar a los usuarios reduce incidencias y resistencias.
¿Qué pasa si decido no actualizar?
Continuar con Windows 10 tras octubre de 2025 significa operar sin soporte oficial, lo que conlleva altos riesgos de vulnerabilidad y posibles incumplimientos normativos en materia de protección de datos y ciberseguridad.
Ignasi Nogués, Chief Growth Officer de Qualiteasy (distribuidor oficial de Faronics en España), afirma: «El fin del soporte para Windows 10 no es solo una fecha en el calendario; es una llamada a la acción para todas las organizaciones. Retrasar la migración o no tomar medidas de seguridad adicionales puede suponer un coste elevado, no solo económico, sino también reputacional. Nuestra recomendación es planificar con tiempo, priorizar la seguridad y apoyarse en soluciones que minimicen los riesgos durante la transición».
Acerca de Faronics Inc., importada en España por Qualiteasy Internet Solutions: https://www.esfaronics.com