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Saber cómo iluminar tu oficina de la forma correcta te dará la oportunidad de incrementar la productividad, cuidar la salud visual, aumentar la energía y trabajar más a gusto.
Y es que la luz afecta al estado anímico, a la comodidad, al rendimiento y a la salud, por lo que resulta de vital importancia aprovechar la tecnología para adaptar el funcionamiento de las luminarias eléctricas a las necesidades de las personas.
Pero descubrir cómo iluminar tu oficina del modo idóneo no solo potenciará tu bienestar, sino que también te ayudará a ahorrar energía y a reducir tus gastos mensuales.
No obstante, para obtener la mayor eficacia lumínica es imprescindible tener en cuenta variables como el movimiento, la calidad del aire, la luminosidad o la temperatura, por ejemplo.
Es por ello que los sensores se han convertido en un factor clave para los sistemas de control de la iluminación. Los expertos del Grupo Prilux, una empresa familiar que ha triunfado gracias a sus productos LED, afirman que existen diversos tipos de sensores.
Cómo iluminar tu oficina de la forma correcta recurriendo a los sensores
Sensor de detección de ocupación
Los detectores de movimiento activan la luz solo cuando es realmente necesario, aunque existen varias clases de sensores en función del tipo instalación, de su aplicación o de la tecnología utilizada.
Como ha explicado Óscar Fañanás Mata, responsable de sistemas de control del Grupo Prilux, “para la elección del dispositivo apropiado tendremos que tener en cuenta la suma de todas estas variables: tipo de instalación (techo o pared, empotrado o adosado, interior o exterior), aplicación (pasillos, zonas de paso, aseos…; aulas, despachos…; entornos industriales; parkings…) y tecnología (PIR -Infrarrojo Pasivo-, ultrasonidos o microondas)”.
Sensor de regulación automática en función de la luz natural
En algunas ocasiones es necesario combinar la luz eléctrica con la luz natural para obtener una iluminación óptima. Una forma efectiva de mantener un nivel de iluminación contante consiste en instalar fotocélulas y configurar un sistema de control para conservar el nivel prefijado teniendo en cuenta tanto la luz artificial como la natural.
En este sentido Óscar Fañanás Mata ha explicado que “la normativa reguladora, el CTE Documento Básico HE3 en su apartado 2.3.b) es claro: ‘se instalarán sistemas de aprovechamiento de la luz natural, que regulen proporcionalmente y de manera automática por sensor de luminosidad el nivel de iluminación en función del aporte de luz natural de las luminarias de las habitaciones de menos de seis metros de profundidad y en las dos primeras líneas paralelas de luminarias situadas a una distancia inferior a cinco metros de la ventana’.
Para hacernos una idea, en una oficina con tres líneas de luminarias paralelas a la ventana, con aporte de luz natural en un día soleado, probablemente la primera línea estará apagada, la segunda al 30 % de flujo y la tercera al 60 %. De esta manera en el plano de trabajo tendremos un nivel homogéneo, en el caso de una oficina, rondando los 500lx”.
Sensor de cambio de temperatura
Óscar Fañanás Mata ha asegurado que “la combinación de una fuente de luz de temperatura de color variable con un sistema de control para gestionar ese cambio aparece como recurso para aprovechar la oportunidad de crear luz saludable. Hoy podemos emular las distintas formas en las que recibimos la luz natural en cada momento y minimizar el impacto ante la ausencia de esta”.
Como ves, disponer de una red de detectores apropiados y con luminarias regulables en flujo y en temperatura de color permite disfrutar de un sistema de alumbrado inteligente. ¡Tenlo en cuenta si te preguntas cómo iluminar tu oficina de la forma correcta!
Puedes conocer mejor al Grupo Prilux a través del siguiente post en el que te hablamos de esta empresa familiar que innova y crece día tras día.