Chistes, citas célebres, fragmentos de canciones, bromas varias…
Esto es lo que los internautas solemos encontrar en los muros de las diversas redes sociales.
Y no es que nos moleste, ya que un poco de banalidad y de distracción son necesarias de vez en cuando para evadirnos de la rutina diaria.
Pero, ¿y qué hay de las personas que quieren compartir sus vivencias más importantes con el resto del mundo?
¿Tienen cabida en las redes sociales que conocemos hoy en día? Seguramente, no, o al menos no de forma frecuente.
Por este motivo, Jonathan Gheller, gran emprendedor donde los haya, decidió montar una nueva plataforma, para lo cual se preguntó: ¿qué es lo que quieren los usuarios de los social media?
Y, tras mucho pensar, llegó a la conclusión de que las personas quieren hablar, compartir y ser escuchadas en los mejores y peores momentos de su vida.
Por este motivo, este empresario lanzó la plataforma Storylane, un lugar donde los usuarios pueden compartir con todo el mundo sus pensamientos más sinceros y profundos y dejar las bromas y los chistes a un lado.
Asimismo, este contenido no solo puede ser transmitido en forma de texto, ya que Storylane también permite la inclusión de imágenes y de archivos de audio.
De este modo, esta plataforma se convierte en el lugar perfecto para contarle a los demás los temas realmente importantes de nuestra vida, como los problemas que podemos tener en el trabajo, qué cosas nos hacen disfrutar al máximo o cuál ha sido el momento más feliz de nuestra vida.
Asimismo, Storylane también permite seguir a otras personas para estar al día de sus publicaciones, así como buscar las historias más relevantes de este portal.
Con esto, sin embargo, no queremos decir que otras redes sociales no permitan incluir este tipo de comentarios, sino que, mientras que el resto suelen centrarse en temas menos profundos, Storylane les facilita a los usuarios la inclusión de este tipo de cuestiones sinceras y emotivas en una red social preparada especialmente para ello donde los usuarios son personas comunicativas y con ganas de apoyar a los demás, reflexionar y compartir sus sentimientos más verdaderos.
Como ves, nos encontramos ante una nueva forma de negocio, donde, de nuevo, se tiene en cuenta a los usuarios, a la gente, a las personas y, sobre todo, a sus sentimientos.
Y es que, en ocasiones, todos tenemos la necesidad de compartir nuestras emociones con alguien, para lo cual a veces nos apetece que ese alguien sea un completo desconocido que vea nuestra historia desde un punto de vista objetivo.
Y esto es lo que ha conseguido Jonathan Gheller, un gran emprendedor que ha sabido determinar cuáles son las necesidades del público para poder satisfacerlas a través de Storylane.