Hay gente que no aprende. La vida es muy corta y por eso hay que disfrutarla al máximo cada día. Te tiene que faltar tiempo y si no tienes esta sensación semana tras semana, es que no le estás sacando provecho a la misma.
Pero tienes una solución si ese tu caso: Hazte emprendedor. Y si ya lo eres, convéncete que eres de las personas más felices de esta tierra.
Porque emprender es soñar. Y al disfrutar la vida, se lleva a la práctica los sueños de cada uno. Si uno vive absorbido por el trabajo, el estrés o cosas que te hacen desviar de los verdaderos propósitos, entonces hay que tomar decisiones. Y entre ellas están las que te desvían del desarrollo profesional. Hay que tener cuidado porque el no hacer nada te lleva a una situación de impasse y autocomplacencia que te hace parecer que ya estás bien cuando la realidad es que estás triste y apenado, por no decir frustrado.
Y no es muy difícil en el contexto actual que vivimos. Los Medios de Comunicación nos recuerdan cada día que trabajar por cuenta ajena no es lo más placentero que te puedas esperar. Te pueden despedir incluso si la empresa va bien. Corren aires de reestructuración, de hacer las plantillas más ligeras. Ejemplos está Nike España, Aguas de Barcelona, Gas Natural. Todas ellas ganan dinero a espuertas pero despiden a departamentos enteros aprovechando que hay una deflación en la economía. Como no se puede devaluar la moneda y hay que arañar puntos de margen de la cuenta de resultados, solo queda despedir al personal.
Los funcionarios lo tienen más fácil pero no mejor. El hecho que no los puedan despedir no quiere decir que son más felices. Es más, creo que es preferible estar en el paro y cobrar todo tipo de indemnizaciones y ayudas que trabajar para la administración. En esas organizaciones, el espíritu laboral no existe. Está tan demolido y carente de sentido común que es como perder el tiempo. Pero el de la vida.
Por eso, no recomendamos hacerse funcionario. NO lo hagáis. Hay una alternativa mucho mejor que es la de trabajar para uno mismo. Si comparamos ambas vidas, no hay color. Emprende y contagia a los que están a tu alrededor con tu alegría, tu felicidad, tu buen carácter, tu positivismo, tu buen hacer. Ellos no pueden.