Tienes esa fantasía de ser dueño de tu propio negocio, ser capaz de trabajar desde casa y fijar tu propio horario, pero a medida que desarrollas tus planes te preguntas ¿tengo madera de emprendedor?
Que estés leyendo este blog ya es un indicativo de que tienes inquietudes y de que estás a punto de dar el salto. Y desde aquí te queremos animar y ayudar a que lleves a la realidad tus sueños emprendedores con unos cuantos consejos:
1. Pasa a la acción
En los inicios de tu proyecto puedes caer en la tentación de querer ofrecer algo tan perfecto que nunca te parezca lo suficientemente bueno. Investigas, contrastas, defines y vuelves a definir. Todo ello muy necesario, sin duda, pero llega un momento en que tienes que pasar a la acción, tomar decisiones y EMPEZAR. Evita que el análisis te lleve a la parálisis.
Las tendencias perfeccionistas pueden obstaculizar tus aspiraciones emprendedoras. Es por eso que, a la vez que intentas hacer las cosas bien, es necesario que tengas un chip claramente orientado a la acción instalado en tu mente.
2. No tengas miedo a equivocarte: utiliza los errores como una oportunidad de aprendizaje.
Hay pocas historias empresariales de éxito que no vengan precedidas de un montón de fracasos. El propio Steve Jobs es un ejemplo de cómo convertir los fracasos en éxito. Además de ser un visionario y un genio, Jobs fue también en su día un “fracasado en serie”.
Fue despedido de la compañía que él comenzó, y su empresa tecnológica posterior, NeXT, no logró encontrar un público que creyese en su visión de un ordenador personal de diseño elegante. Sin embargo, cuando se mira a la luz de su enorme éxito en la construcción del imperio que es Apple hoy en día, los primeros fracasos de Jobs fueron un campo de pruebas vital.
3. Mantén una convicción inquebrantable en tus ideas.
Si tienes un sueño, persíguelo. Si tienes una idea y crees que es buena, adelante con ella. ¿Sabías que cuando Anita Roddick abrió por primera vez The Body Shop en Brighton, Reino Unido, en 1975, dos tanatorios cercanos se opusieron enérgicamente al nombre de la empresa? Pero Roddick continuó y construyó una empresa muy rentable con tiendas en todo el mundo.
¿La lección? Ser emprendedor puede ser una aventura muy solitaria. Algunos pensarán que tus ideas son una locura pero en la mayoría de los casos son opiniones vertidas desde una posición “no emprendedora”, opiniones de personas que desgraciadamente no tienen el “chip emprendedor” instalado. No hagas caso y sigue a tu instinto hasta el final.
4. Arriésgate!
A pesar de casi no tener conocimientos sobre la fabricación de helados, Ben Cohen y Jerry Greenfield invirtieron todos sus ahorros más todo lo que pudieron pedir prestado para transformar una vieja gasolinera en una tienda de helados. Sirviendo helados de los sabores más inimaginables, Ben & Jerry se ha convertido en una de las empresas más grandes de su sector.