Es sabido por todos que en este país falta innovar, investigar, desarrollar. Se dice que copiamos mucho y que lo nuestro no es de crear.
A veces se habla que faltan ideas y proyectos y que la preparación académica que reciben los ingenieros e investigadores no es la más propicia para crear un entorno y un carácter emprendedor que posibilite nuevos negocios, nuevas máquinas, nuevos artilugios que se convierten posteriormente en nuevas empresas. Hoy presentamos una idea que puede ser tomada por ingenieros para a su vez dar nuevas posibilidades a emprendedores.
La idea se basa en la creación de coches eléctricos en formato juguete. Como un autochoque pero autónomo y capaz de funcionar con baterías recargables. Los mismos ya funcionan pero su calidad y capacidad puede ser mejorada.
Y los precios de su principal productor, Topdiver, son relativamente caros. Los nuestros serían artesanos, huyendo de la producción en serie y creando verdaderas joyas jugueteras al mejor de los precios posibles.
Su aplicación final será el entretenimiento de pequeños (niños de entre 4 y 12 años) que sueñan con conducir dichos coches y reclaman a sus papis el ir y venir a los distintos parques de recreo que ya los tienen.
Pero en lugar de enfocarse en la explotación de dicho entretenimiento, el proyecto se basa en la creación, diseño, producción y posterior venta de los mismos a las empresas que quieran montar su propio parque o atracción para menores.
Además habría una labor de investigación sobre los distintos componentes eléctricos que hacen funcionar a los coches como son la batería o chips inteligentes y que posibilitan negocio posterior en forma de post-venta.
Y en cuanto a posibles compradores de estos coches, aquí se presenta una segunda oportunidad de negocio para todos aquellos que quieran abrir un negocio que implique entretenimiento para niños con los coches eléctricos.
Ya hay parques destinados a ellos como son La Pineda en la playa de Pals. También están en forma de atracción en parques temáticos como son Port Aventura, Isla Mágica, etc. La demanda de estos productos es constante y siempre muy dinámica.