Con el acabar de Setiembre, finalizan prácticamente las fiestas populares en el país. Todas son ellas son excepcionales. Algunas incluso rebasan su popularidad fuera de nuestras fronteras.
Pero este año ha sido el de apretarse el cinturón en la mayoría de los Ayuntamientos. Y se ha visto como cuando no hay dinero, los festejos han disminuido, la oferta de eventos ha caído drásticamente en número y en calidad y ante la excusa de que no hay presupuesto, se ha tirado por lo fácil que ha sido cancelar mucho de lo que había ya antes, a veces incluso tradiciones consolidadas en el propio pueblo o ciudad. Hoy presentamos una increíble oportunidad para emprender un negocio como Consultor de fiestas populares.
La idea básica del proyecto es convertirse en el experto consultor que dota a los Ayuntamientos con el mejor programa lúdico, social, cultural, turístico, festivo y de entretenimiento para cada fiesta popular de cada pueblo y ciudad. Se trata de articular las iniciativas tradicionales combinándolas con novedosas e innovadoras apuestas de entretenimiento que cohesionan la vida social y arraigan un devenir en el lugar. Además, se busca el mayor de los impactos posibles en el turismo local, para convertirse por unos días, en la capital de la zona con sus consiguientes repercusiones económicas para los ciudadanos y negocios del lugar.
Hay dos puntos muy típicos en las fiestas de nuestro país. Toros y música. Los pueblos que no tienen festejos, no quiere decir que se lo pasan mal, sino diferente y puede que hasta mejor. Pero queda claro que estos dos tipos de festejos pivotan en el programa de multitud de fiestas populares de nuestro país, lo cual significa una grandísima oportunidad para el proyecto que presentamos.
Que este año ha sido diferente en cuanto a oferta y calidad de la misma en las fiestas populares ha quedado claro. Si no, que se lo pregunten por ejemplo a los toreros. Estos han toreado un 50% menos que el año anterior. Se han suspendido muchas corridas y festejos taurinos. Donde antes habían 4 días de toros, este año uno y gracias. Y lo mismo con los toros embolados y demás fiesta muy típicas en casi todo el país.
Otro elemento de caída de la oferta ha sido el coste de los bolos musicales. Estos han bajado de precios y la competencia ha hecho que se pudiese contratar a grupos musicales a un precio mucho más asequible. Aun así, ha disminuido el número de eventos y conciertos musicales. Las empresas organizadoras de eventos se han encontrado encima que les pagan muy tarde.
Como decíamos antes, al ser los toros y la música el referente de los programa de fiestas populares, la figura de un consultor que innove y aporte nuevos elementos de entretenimiento permite que se pueda disponer de una oportunidad buenísima para un potencial emprendedor.
El consultor presentará en su catálogo de servicios nuevas iniciativas, y su experiencia y conocimiento de lo que funciona y de lo que no, además de aprovechar al máximo los presupuestos de cada Ayuntamiento. Una buena consultoría permitiría al Ayuntamiento conocer las distintas opciones y posibilidades de ocio y entretenimiento para sus fiestas populares. Y no solo eso, también un ahorro considerable de euros al ofrecer proveedores y actividades mucho más asequibles que los que pudieran tener.
Se ofrecería además actos que potencian y proyectan la imagen del lugar al exterior para atraer a cientos de turistas de la comarca y de fuera de ella para que acudan y gasten sus bienvenidos euros en los comercios del lugar.
El coste de materializar este proyecto para el emprendedor es relativamente bajo. Una web, una buena comunicación del proyecto y patearse los ayuntamientos para dar a conocer ese magnífico catálogo de actividades para fiestas populares que pueden cambiar la vida de un Ayuntamiento y la de todos sus ciudadanos.