Cómo hacer un estudio de mercado antes de lanzar un negocio


Cómo hacer un estudio de mercado antes de lanzar un negocioAntes de llevar a cabo una práctica empresarial, las grandes empresas apuestan por un estudio de mercado.

Este estudio no es más que una investigación previa a la puesta en marcha de un producto o servicio específico.

Así, gracias a un estudio de mercado una empresa es capaz de conocer cómo se comportarán el público o los clientes potenciales ante una novedad empresarial.

Aunque mucha gente suele confundirlos, un estudio de mercado no es lo mismo que un plan de marketing.

Mientras que el primero es, como hemos indicado, un análisis previo, el segundo es la puesta en práctica de una campaña con los conocimientos o datos que nos ha aportado el estudio de mercado anterior.

En qué consiste un estudio de mercado

Pensemos en una gran empresa que tiene una idea: lanzar al mercado un producto que, según sus creadores, puede ser un éxito de ventas.

Este producto supondría un gran coste para la misma, una inversión que, de no ser exitosa, podría llevar a la ruina a la empresa y a sus trabajadores.

¿No sería demasiado arriesgado invertir grandes sumas y poner en jaque a la empresa por un producto que no sabemos si será acogido por los consumidores?

Dado que las empresas están dirigidas por verdaderos especialistas, antes de tomar una decisión kamikaze se recurre al estudio de mercado.

A grandes rasgos, este permitirá conocer si un producto o servicio triunfará entre la clientela o, en términos más marketinianos, si existe una verdadera necesidad en el mercado.

Llegados a este punto, es posible que te preguntes por qué hacer un estudio de mercado si ya tienes ciertas opiniones: tu familia, tus amigos, tu pareja…

La respuesta es sencilla: las opiniones de tus conocidos no son datos objetivos y fiables estadísticamente hablando.

Así, los estudios de mercado son mucho más que una serie de encuestas realizadas al azar, sino que miden la viabilidad, relevancia, innovación y otros parámetros de gran relevancia.

Cómo hacer un estudio de mercado

A la hora de realizar un estudio de mercado, pueden suceder dos hechos: que dispongas de amplios conocimientos de marketing o que quieras crear un negocio o un producto.

En el primer caso, tú mismo podrás llevar a cabo el estudio con herramientas digitales y marketinianas.

Sin embargo, lo más probable es que formes parte del segundo grupo. En este caso, lo recomendable es que recurras a una consultora estratégica, es decir, un grupo de especialistas que te pueden ayudar tanto en aspectos financieros como en la realización de un plan de marketing.

Elijas la opción que elijas, existen una serie de pasos que deben darse para tener acceso a los datos del estudio de mercado.

1. Fija los primeros pasos

Aunque se da en cualquier empresa, los emprendedores suelen cometer el error de pensar que toda idea es buena y, sin medir en demasía los datos, apuestan por ideas que a la larga se demuestran poco exitosas.

Así, los primeros pasos del estudio de mercado consisten en construir la base sobre la que analizaremos y conoceremos datos: cuál es nuestro objetivo (aunque todavía sea algo difuso), con qué herramientas contamos, cuál es el diseño que queremos aportar y cómo presentaremos los datos, al final del proceso, para comparar y conocer la verdad que esconden.

2. Objetivos

Una vez que comprobamos las herramientas y conocimientos de los que disponemos, llega el momento de fijar unos objetivos que nos servirán para realizar las mediciones.

Esto significa que, aunque nos gustaría, es imposible conocer la opinión de todo el mundo con respecto a todas nuestras ideas. Así, debes seleccionar una idea y saber cómo llegarás a ella.

3. Recogida de datos

Existen varios modos de obtener datos fiables para un estudio de mercado. Las grandes empresas recurren a métodos de pago, aunque también es posible utilizar herramientas gratuitas (incluida nuestra observación) para conocer la opinión y reacción de algunos clientes con respecto a un producto/servicio.

Uno de los principales métodos de recogida de datos es la observación directa. Para que dicha observación sea objetiva, algunas herramientas digitales (Google Analytics, por citar la más famosa) permiten conocer el tráfico de una web o las búsquedas diarias. No obstante, otros canales como las redes sociales también ofrecen multitud de posibilidades.

A la observación directa se unen herramientas más profesionales como las entrevistas o encuestas. Dentro de cada una existen diversas posibilidades (abiertas, cerradas, semicerradas, etc.).

Si eres un pequeño emprendedor lo más sencillo es recurrir a encuestas o entrevistas cerradas, ya que resultados son más fáciles de medir.

4. No olvides a la competencia

Antes de terminar el estudio, debemos analizar las medidas y estrategias que ha tomado la competencia directa.

Algunos de nuestros competidores habrán tomado decisiones desafortunadas a lo largo de los años; estas pueden servirnos para aprender y no cometer sus mismos errores.

Con respecto a sus aciertos, es lógico pensar que no debemos copiar la estrategia de la competencia. Sin embargo, sí que pueden ayudarnos a comprender a los consumidores y superar los servicios y estrategias de otras empresas.

Gracias a estos estudios tendremos acceso al perfil del público (sexo, edad, profesión) y podremos dirigirnos a un consumidor específico, realizando un plan de marketing y una campaña acorde a su personalidad.


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