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La contabilidad de costes es una herramienta muy importante para la gestión de los gastos de la empresa. Este método tiene como objetivo proporcionar toda la información necesaria para el desarrollo de la actividad.
Saber cómo realizar un buen análisis de los datos va a facilitar y a mejorar la toma de decisiones de nuestra compañía. ¿Quieres saber cómo? Descúbrelo en el siguiente artículo.
Cómo mejorar la toma de decisiones de tu empresa con un correcto análisis de la contabilidad de costes
La toma de decisiones de una empresa se ve claramente beneficiada si se apoya en la contabilidad de costes. Disponer de toda la información necesaria de forma clara, detallada, ordenada y actualizada supone una mejor base para decisiones de cualquier tipo, ya sean rutinarias o de gran importancia.
En cualquier organización, sea del sector y del tamaño que sea, se toman diariamente determinaciones de todo tipo para el desarrollo de la actividad comercial y empresarial.
La contabilidad de costes facilita la estrategia, ya que nos proporciona un buen sistema de información. Veamos para qué nos puede servir:
Por un lado, la contabilidad de costes ayuda a diseñar acciones que se utilizarán para cumplir los objetivos fijados en la empresa, sobre todo en referencia operativa.
Para eso, haremos servir herramientas como los presupuestos, el costeo por actividades o el modelo costo / volumen / utilidad.
Para que estas acciones sean una realidad es recomendable seguir estos tres pasos:
- Análisis: Como en cualquier caso, el primer paso es admitir que tenemos un problema. Lo primero que tendremos que hacer será definirlo y saber qué datos necesitamos para tratarlo correctamente. ¿Disponemos de esa información? ¿De dónde la podemos extraer? Es muy importante tener toda la documentación necesaria, porque si no la realidad de la toma de decisiones se vuelve inefectiva. Un ejemplo de estudio sería comprobar si en la compañía hemos tenido un caso similar anterior y valorar su efectividad. Podemos plantearnos volverlo a aplicar, hacer rectificaciones o bien desarrollar un modelo totalmente diferente. Una vez analizados los datos y todas las fases del problema, procederemos a tomar la mejor decisión.
- Decisión: Con la información en la mano propondremos varios escenarios y soluciones, enfocando el problema desde diferentes ópticas. Iremos descartando las soluciones menos efectivas para seleccionar la mejor opción para la compañía.
- Puesta en marcha. La puesta en marcha de la decisión va más allá de la alternativa seleccionada. Tenemos que hacer un seguimiento del control del plan elegido, para controlar su eficiencia. Es importante comprender que si aparecen nuevos datos se tendrán que tener en cuenta para valorar la posibilidad de introducir cambios o modificaciones, y así ser lo más eficiente posible.
Por otro lado, disponer de una buena información gracias a la contabilidad de costes nos servirá como herramienta esencial para el control administrativo. Gracias a ella, podremos valorar si utilizamos los recursos de la empresa de forma eficiente, si se siguen los objetivos previstos, etc.
Nos ayudará a estudiar ámbitos como el consumo de materias primas, la mano de obra o los costos indirectos de fabricación. Y todo esto nos servirá para realizar un seguimiento de la situación real de la compañía en todo momento.
En conclusión, en cualquier empresa, la calidad de las decisiones estratégicas que se tengan que tomar irá ligada a la calidad de la información de la que se disponga, y si es fiable, clara y actualizada.