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¿Sabías que dar las gracias a tus empleados puede hacer que tu empresa sea más competitiva? Porque, ¿a quién no le gusta sentirse reconocido?
Mostrar a los demás que realmente valoramos y apreciamos su trabajo genera ilusión, entusiasmo, felicidad y consigue que todo el equipo trabaje en la consecución de un proyecto común, identificándose y compartiendo los valores de la compañía.
Tener un equipo feliz es fundamental para el éxito de las empresas actuales y, con el simple hecho de dar las gracias, construyes una cultura empresarial fuerte que se convertirá en tu ventaja competitiva. Porque hay algo que es muy difícil de copiar: tu cultura organizacional y el compromiso de tu equipo.
Dar las gracias a los empleados permite mejorar la cuenta de resultados
Paconica es un sistema de reconocimiento virtual ideado para construir una cultura corporativa fuerte mediante el reconocimiento y el feedback positivo.
Gracias al desarrollo de competencias y actitudes, esta herramienta permite dar las gracias públicamente por el trabajo bien hecho en el día a día, lo que aumenta el compromiso de los empleados y su sentimiento de pertenencia a la organización.
El origen de esta idea se remonta a 2013, cuando el emprendedor y empresario Alejandro Costa se hizo una pregunta muy sencilla: “¿cuándo fue la última vez que diste las gracias en el trabajo?”.
Un acto que muchas veces suele pasar desapercibido en muchas empresas. “Algo tan sencillo como dar las gracias es tan importante como aumentar la felicidad en el trabajo, y no hay la menor duda de que influye directamente en la cuenta de resultados”, explica Costa.
De este modo, Paconica comenzó a funcionar en su compañía, C&G IT Solutions, situada en el municipio sevillano de Bollullos de la Mitación. “Al principio muchos nos llamaron locos”, afirma Alejandro.
“Estábamos dando voz a los empleados para que pudieran reconocerse entre sí y fueran dueños de su propio desarrollo. Pero a partir de entonces no hemos dejado de crecer, la crisis nunca llamó a nuestra puerta”.
¿Cómo funciona Paconica?
El funcionamiento de Paconica es muy sencillo y se apoya en elementos de juego para incentivar y motivar a los usuarios.
Cada semana, los empleados cuentan con un número de medallas virtuales que pueden dar a sus compañeros si realizan una buena acción.
Ganar medallas les permite obtener recompensas como tarjetas regalo en centros comerciales, sesiones de coaching, formación, bonos de hoteles, etc.
Asimismo, Paconica ofrece al equipo directivo una instantánea sobre qué piensan sus empleados, a tiempo real y en 360 grados. Y es que todas las personas participan, no solo los directivos, algo que no ocurre en soluciones tradicionales.
Este carácter democrático es una de las cosas que más ha despertado el interés de otras empresas por hacerse con Paconica.
“Se trata de una herramienta que resuelve claramente la falta de implicación de los empleados, ya que al participar se sienten visibles y tienen voz. Es una forma estupenda de construir una cultura corporativa fuerte, conocer el talento de la organización y retenerlo” explica Alejandro Costa.
Lo que empezó siendo una solución casera para una empresa, hoy forma parte de la vida diaria de más de 10.000 usuarios en empresas de todos los ámbitos, en España y a nivel internacional. Y es que en países como Portugal, Reino Unido, México, Argentina, Kuwait, Catar o Arabia Saudita ya es normal ver el característico logo de pato de esta aplicación web made in Sevilla.
A partir de ahora, con Paconica en las empresas, no hay excusas para dar las gracias. La cultura del reconocimiento tiene acento sevillano y viene para quedarse en el mundo entero.
El autor de este artículo es el emprendedor Alejandro Costa, CEO de Emprépolis y fundador de Paconica, una empresa con sede en Sevilla que forma parte del Grupo Emprépolis, una productora de startups.
Alejandro Costa es coach especializado en emprendimiento e imparte conferencias y sesiones de motivación a directivos y a otros emprendedores. ¨Cuando algo te apasiona, lo acabas consiguiendo¨, es la máxima que lo guía a él y a toda su compañía.
Alejandro Costa empezó con una pequeña tienda de informática de barrio, a día de hoy factura más de seis millones con sus empresas.