No haber nacido con el maravilloso don de la creatividad no significa que esta no se pueda entrenar y cultivar, ya que hay multitud de métodos que pueden ayudarnos a sacar nuestro lado más imaginativo, algo que resulta muy útil dentro del mundo emprendedor.
Y, aunque en ocasiones he dicho que no está bien hablar de uno mismo, tengo que decir que siempre he querido ser mucho más creativa y que admiro, e incluso envidio, a las personas con una imaginación desbordante.
Sin embargo, hace algunos meses creé mi propio proyecto emprendedor y, aunque tuvimos que darle muchas vueltas hasta llegar a donde estamos, ahora estoy feliz y contenta de haber creado un proyecto al que he visto nacer, que cada día va mejor y con el que espero alcanzar el éxito.
Pero esto no es lo más importante, ya que embarcarme en este pequeño negocio a través de Internet ha provocado que, tanto a mí como a la persona con la que me he metido de lleno en el mundo empresarial, se nos ocurran multitud de ideas que han provocado que estemos dándoles vida a nuevos proyectos y que tengamos muchos otros en mente.
Y es que, tras darme cuenta de que con la creatividad no solo se nace, sino que también se adquiere, he visto que es posible aprender a ser sumamente observador y a fijarse en las personas de un modo especial, lo que hace que podamos saber qué es lo que quieren y necesitan y crear productos, servicios y empresas que satisfagan las necesidades de una sociedad donde aún hay mucho por inventar.
Así que yo te aconsejo que empieces a fijarte en las pequeñas cosas, que escuches, que hables, que mires y que identifiques qué es lo que la gente busca y desea. Después, otro consejo personal es que siempre lleves encima una pequeña libreta, que es lo que yo hago para ir apuntando las ideas que me van rondando la cabeza esté donde esté, ya que nunca sabes dónde aparecerá la inspiración. Puede que a priori parezca una tontería, pero a mí me ha ayudado mucho.
Así que, ya sea en un cuaderno, en tu móvil o en una tableta, anota todo lo que pueda ser una idea para montar tu propio negocio, aunque pienses que no es relevante, ya que muchas pequeñas ideas pueden ayudarte a encontrar la inspiración que buscas para crear un gran proyecto. Y no lo dudes; ¡la inspiración siempre llega!