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Conocer técnicas y consejos para incrementar la productividad resulta de gran importancia en la vida de cualquier emprendedor, freelance o autónomo.
Si quieres convertirte en una persona más productiva y conseguir que el tiempo te cunda muchísimo y te permita desempeñar multitud de tareas a lo largo del día, será fundamental que tengas muy en cuenta la alimentación.
Y es que, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), una dieta inapropiada puede provocar que la productividad descienda hasta un 20 %.
A pesar de estos datos, el 71,3 % de las empresas considera que ni las compañías ni los trabajadores están lo suficientemente concienciados sobre cómo afecta la alimentación a la productividad de los empleados, tal como reveló el informe Nutrición Saludable en el Workplace realizado por ISS.
Pero, ¿qué debemos comer para incrementar la productividad? ¿Qué alimentos nos pueden ayudar a llenar el organismo de energía y vitalidad y a mejorar la concentración?
Alimentos que proporcionan energía y vitalidad
Consumir alimentos que proporcionen energía y mejoren la concentración y la capacidad de atención es de suma importancia a la hora de aumentar la productividad.
Para poder poner en marcha un proyecto, llevar a cabo todas las tareas propias de la jornada laboral y hacer crecer el negocio es fundamental comenzar el día con mucha energía.
Conseguirlo será posible si incluyes algunos ingredientes como estos en tu dieta y los combinas con la práctica regular de ejercicio físico:
Pomelo
El pomelo es una fruta que, al igual que la naranja o el limón, se puede emplear para elaborar deliciosos y saludables zumos naturales muy ricos en vitamina C.
Se trata de un antioxidante que, además de retrasar el proceso de envejecimiento, aporta una dosis extra de energía al organismo. ¿Una buena idea? Completar tu desayuno con un pomelo entero o con un jugo elaborado en casa de manera natural.
Nueces
La nuez es rica en ácidos grasos omega 3, zinc y magnesio y es fabulosa para incrementar la productividad gracias a su capacidad para proporcionar energía.
Los expertos recomiendan no consumir más de un pequeño puñadito al día y puedes ingerirlas solas o mezcladas con yogures o ensaladas.
Té verde
El té verde destaca por su alto contenido en polifenoles, alcaloides, aminoácidos, carbohidratos, proteínas, clorofila, compuestos orgánicos volátiles, fluoruro, aluminio, minerales y oligoelementos.
Unos de los activos más destacados son los polifenoles debido a que, tal como explican desde el Instituto Nacional del Cáncer, “se piensa que los polifenoles, un grupo grande de sustancias químicas de las plantas en las que se incluyen las catequinas, son responsables de los beneficios de salud que tradicionalmente se le han atribuido al té, en especial al té verde”.
Además, la deshidratación del organismo puede derivar en cansancio cerebral y en una reducción de la concentración, por lo que consumir té verde y agua mineral también contribuye a potenciar la actividad mental.
Plátano
El plátano no solo está indicado para mejorar el rendimiento en el trabajo aportando energía, sino también para proteger el cerebro y mejorar la memoria gracias a su riqueza en triptófano, un aminoácido que ayuda a gestionar mejor los niveles de estrés.
Ajo negro
El ajo negro se diferencia del blanco en algo muy importante: se puede consumir solo y crudo debido a que tiene un sabor bastante agradable para el paladar. Además, se vende en cualquier supermercado.
Si deseas incrementar la productividad laboral será muy interesante que el ajo negro forme parte de tu dieta, ya que actúa como un antibiótico natural y tiene el poder de combatir el cansancio y la fatiga, así como de fortalecer el sistema inmunitario.
¿Te has propuesto mejorar la productividad? Si es así también será importante que en tu alimentación no falten ingredientes destinados a proteger el cerebro.
Algunos de los más indicados son los dátiles, la avena (ideal para el desayuno), los arándanos, el aguacate, las legumbres y las verduras de hoja verde.