¿Cómo certificar una startup? En España solo 103 lo están


España tiene una ley pionera para fomentar el emprendimiento y el ecosistema de empresas emergentes, pero solo 103 startups están certificadas. Ante este dato, aportado por la Empresa Nacional de Innovación (ENISA) —el órgano público que otorga la certificación—, surge la pregunta de cuáles son los trámites necesarios para que nuestra empresa sea reconocida como tal.

Antes de conocer los pasos necesarios para certificar una startup es necesario saber que la solicitud se puede hacer a través de dos caminos, que se corresponden con las dos modalidades de emprendimiento que existen: innovador y escalable. Nuria Rando, abogada del departamento de Derecho Bancario y Derecho Digital del despacho Gaona, Palacios y Rozados Abogados, explica perfectamente las diferencias.

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Emprendimiento innovador

El emprendimiento innovador es aquel que define a aquellas startups que «buscan resvolver un problema o mejorar una situación mediante el desarrollo de productos, servicios o procesos que lleve implícito un riesgo de fracaso tecnológico, industrial o en el propio modelo de negocio». Por eso, se considera que una empresa se enmarca en el emprendimiento innovador y, por ende, puede solicitar la certificación, cuando cumple uno de los siguientes requisitos:

  1. Los gastos de I+D+I representen al menos un 15% del gasto total.
  2. Haber sido beneficiaria de inversión, financiación o ayudas públicas para el desarrollo de proyectos de I+D+I o emprendimiento innovador.
  3. Contar con un informe motivado del Ministerio de Ciencia e innovación respecto a su alto grado de innovación.
  4. Contar con bonificaciones en la cotización a la SS por tener contratado personal investigador.
  5. Contar con el sello Pyme Innovadora del Ministerio de Ciencia en Innovación.
  6. Estar certificada por AENOR como Joven empresa innovadora o Pequeña o microempresa Innovadora u otra certificación conforme a la UNE 166.002-Sistemas de gestión de la I+D+I.

Si una startup no cumple ninguna de estas condiciones, todavía es posible que ENISA evalúe el carácter de emprendimiento innovador. Para ello, deben cumplir uno de estos dos requisitos:

  1. Presencia de innovación tecnológica (en desarrollo o explotación) que pueda estar protegida por derechos de propiedad industrial, software o know-how. Se podrá acreditar solicitando un informe a la OEPM.
  2. Presencia de innovación en productos, procesos, servicios y/o modelos de negocio.

Emprendimiento escalable

Por otro lado, hay startups que se corresponden con el emprendimiento escalable. Como se puede intuir por su propio nombre, son aquellas empresas que tienen «un alto potencial de crecimiento». En este caso, las startups que quieran recibir el certificado de manera automática deben haber firmado alguna póliza de crédito con ENISA en los últimos 3 años, debe estar vigente y no tienen que existir incidencias. La escalabilidad de una organización se valora según los siguientes criterios:

  1. Grado de atractivo del mercado: que valora la oferta y la demanda del sector concreto, las estrategias de captación de usuarios o clientes, el crecimiento de la demanda, etc.
  2. Fase de la vida de la empresa: atiende a la implementación de prototipos, el producto mínimo viable o la puesta en mercado del servicio.
  3. Modelo de negocio: estudia la escalabilidad del número de sus usuarios, del número de sus operaciones o de su facturación anual, monetización del proyecto, plan de inversión y su financiación.
  4. Competencia: observa las empresas competidoras y la diferenciación de la solicitante mediante el proceso de análisis conocido como DAFO.
  5. Equipo: plantea la experiencia, formación y trayectoria del equipo que componga la empresa solicitante y la solvencia de los socios.
  6. Contratos con proveedores, suministradores y contratos de alquiler: considera las empresas y profesionales que prestan servicios a la empresa solicitante y su importancia en el proceso de producción.
  7. Clientes: valora el volumen de clientes de la empresa, grado de concentración y su relevancia para la empresa en función de su diversificación.

La solicitud de certificación se debe presentar desde la página web de ENISA y, además, es necesario acreditar qué requisitos se cumplen. También se debe aportar el CIF, la escritura de constitución, las cuentas anuales del último ejercicio, un certificado de estar al corriente de pago con Hacienda y la Seguridad Social, una declaración responsable y un plan de negocios.

La certificación no es un mero acompañamiento al nombre de una startup, sino que permite acogerse a muchos otros beneficios, como la financiación a través de un préstamo participativo.


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