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Multitud de empresas, emprendedores y empleados se están dando cuenta de que son muchos los beneficios que generan las prácticas de mindfulness en la oficina.
Además, apoyan la salud en general y el bienestar y esta práctica se ha relacionado con un mejor funcionamiento cognitivo y con mejoras en los niveles de estrés.
La toma de conciencia de lo que está sucediendo a tu alrededor puede hacer una gran diferencia, porque pasamos tanto tiempo envueltos en nuestros pensamientos que perdemos el contacto con el mundo real.
Eso es así especialmente en los casos en los que eres constantemente bombardeado por correos electrónicos, mensajes de Facebook y Twitter, etc. Lo que en realidad no es conducente a un ambiente de trabajo tranquilo y productivo.
Si eres un emprendedor que está estresado constantemente, prueba estos cinco trucos que mindfulness te ofrece y que te ayudarán a controlar mejor tu vida y el trabajo diario.
Beneficios del mindfulness para emprendedores
Practica la «aceptación estratégica»
Cuando te estresas seguramente empiezas a pensar en cada pequeño retroceso que se podría dar si cometes un error o no entregas un trabajo a tiempo.
Tu mente tiende a aceptar este pensamiento en blanco y negro como una verdad absoluta, lo que creará más estrés. Pero en realidad esta forma de pensar es un solo producto de nuestra reacción emocional ante una situación.
Cuando descubras que existe un aumento de tus niveles de estrés no trates de hacer un esfuerzo para animarte o calmarte; el primer paso para volver al equilibrio es simplemente aceptar la forma en que te sientes actualmente.
Sin embargo, esto no significa que vayas a renunciar a una mala situación en el trabajo. Es una cuestión de aceptar cómo son las cosas en ese momento antes de hacer un plan y para hacer lo que puedas para mejorarla.
Prueba con un respiro de tres minutos
La mejor (y más fácil) manera de ser más consciente en el trabajo, según varios investigadores, es tomar periódicamente lo que ellos llaman un «respiro de tres minutos”.
Esto puedes hacerlo en tu escritorio o en un espacio tranquilo. Tómate tres minutos para detener lo que estás haciendo e inhalar, exhalar profundamente y centrar tu atención totalmente en la respiración.
Recuerda hacer esto dos o tres veces al día si te sientes especialmente frenético, ya que un respiro de tres minutos te ayudará a aclarar tus pensamientos, calmará todo tu enfoque de la vida y te hará una persona mucho más productiva.
Sintoniza las distracciones a tu alrededor
En las oficinas de planta abierta, en particular, las distracciones están fuera de control. Estas podrían estar en forma de un compañero de trabajo ruidoso, del escribir a máquina o de los teléfonos a todo volumen.
Pero, paradójicamente, debes prestar atención a las distracciones en lugar tratar de apartarlas. Nota suavemente los sonidos y descubre que se puede llegar a ser consciente de los efectos que tienen sobre tu cuerpo.
Toma descansos
No existe evidencia para apoyar la idea de que tomar descansos regulares durante el día de trabajo puede aumentar la productividad y la creatividad. Sin embargo, puede ser interesante tomar una pausa para un almuerzo libre de tecnología.
Si estás luchando para llevar a cabo una tarea que requiere un pensamiento innovador, una ruptura podría ser justo el impulso creativo que necesitas.
Encuentra tiempo para desconectar
Con el acceso al correo electrónico constantemente, es fácil permanecer conectado al email todo el día. Pero esta conectividad 24/7 podría estar tomando un peaje en nuestra salud.
Y es que los estudios han encontrado que la excesiva dependencia de la tecnología nos puede hacer más distraídos, impacientes y olvidadizos. Recientemente, se han creado en algunos países retiros de desintoxicación digitales que han surgido como una manera para que los trabajadores estresados puedan conseguir estar realmente lejos de todo.
Puede parecer imposible en el trabajo, pero las escapadas de la tecnología pueden ayudar a mantener los niveles de estrés a raya y aumentar la productividad.
Trata de dejar tu teléfono inteligente en tu escritorio cuando salgas por un almuerzo o mientras vas a una zona tranquila, libre de tecnología, para un respiro de tres minutos.
Durante los fines de semana, considera la adopción de una tarde o un día completo para desconectar y volver al trabajo el lunes con las pilas cargadas.