Índice
El auge del sector fintech es uno de los hechos más relevantes de los últimos años en el campo de la financiación, ya que de la mano de las nuevas tecnologías han aparecido un gran número de prestamistas alternativos que ofrecen líneas de crédito y préstamos para autónomos y pequeñas y medianas empresas con condiciones muy atractivas.
De entre todos los nuevos proveedores de financiación destacan especialmente las plataformas de crowdlending, ya que ofrecen la posibilidad tanto de conseguir liquidez como de obtener rentabilidad.
Sin embargo, el gran público aún desconoce su funcionamiento y sus productos. Para arrojar algo de luz sobre esta fuente alternativa de financiación para pymes y trabajadores por cuenta propia, desde HelpMyCash.com nos muestran los pros y los contras del crowdlending.
Ventajas de los préstamos entre particulares y empresas
Una de las ventajas de los préstamos entre particulares es que no incluyen gastos de vinculación, lo que a la larga supone un ahorro importante para el prestatario.
Además, el tipo de interés aplicado suele estar dentro de la media del mercado y puede llegar a ser inferior para las pymes y los autónomos más solventes.
El interés de estos créditos depende del nivel de riesgo asignado: cuanto mayor es el riesgo, más elevado es el tipo de interés aplicado.
Otra ventaja es que, gracias a las plataformas de crowdlending, las compañías y los trabajadores por cuenta propia también pueden diversificar sus fuentes de financiación y dejar de depender siempre de las entidades bancarias.
Además, a través de estas plataformas no solo pueden conseguir préstamos y líneas de crédito a través de Internet, sino que también se pueden obtener descuentos de pagarés o anticipos de facturas, entre otros servicios.
Desventajas del crowdlending
Sin embargo, el crowdlending también tiene sus desventajas. Las plataformas suelen exigir unos requisitos bastante estrictos, ya que quieren controlar al máximo el riesgo de sus operaciones para captar al máximo número de inversores.
Por tanto, no suelen financiar a negocios de creación muy reciente o a compañías que no puedan demostrar su solvencia o que tengan problemas de impagos.
Otro inconveniente de los préstamos entre particulares y empresas es su tiempo de concesión. Las plataformas suelen tardar unos pocos días en analizar las peticiones y en subir a su página web los proyectos aprobados, pero los inversores tienen, por lo general, entre dos semanas y 30 días para aportar el capital del préstamo.
Además, si los inversores no aportan el importe total solicitado, el prestatario no podrá disponer del dinero del préstamo, aunque algunas plataformas le ingresarán el dinero si se llega al menos al 80 % del capital total.
Descubre más formas de obtener financiación en el post titulado Encontrar financiación es fácil con Mifinanciacion.es, un portal para emprendedores.