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El sector bancario y financiero ofrece un gran número de oportunidades a los profesionales de la economía, desde la gestión de patrimonios privados al estudio de los mercados.
Sin embargo, fenómenos como la globalización y la transformación digital del mercado laboral también han puesto de relieve la importancia de la especialización profesional y un contacto más humano, que permite destacar en un entorno cada vez más competitivo.
En un contexto actual marcado por las crisis y la volatilidad de la economía, no es de extrañar que el asesor financiero se haya convertido en una figura cada vez más demandada por los ahorradores, y una opción viable para profesionales que quieran darle un giro a su trayectoria profesional.
A continuación, apuntamos algunos de los motivos por los que el asesoramiento financiero es una profesión en auge.
El papel del asesoramiento financiero
La crisis derivada de la pandemia de la Covid-19 y la reciente guerra entre Rusia y Ucrania han provocado fuertes sacudidas en las economías española y europea.
A los anteriores fenómenos hemos de sumar las crisis energéticas, la inflación y la subida de tipos de interés, entre otras consecuencias.
La creciente complejidad de una economía global sujeta a grandes cambios ha vuelto imprescindible la figura del asesor financiero.
La razón es sencilla: en un contexto marcado por la incertidumbre, el conocimiento especializado y el asesoramiento para la toma de decisiones de ahorro e inversión es más importante que nunca.
La confianza, un factor clave
Comprender la evolución de la economía global es complejo y, además, se produce en un momento de cambio en el sector financiero en el que la interacción directa entre clientes y profesionales de las finanzas es cada vez menos frecuente.
En un contexto marcado por la sobreinformación en Internet y la dificultad de discernir las fuentes fiables, la confianza, la relación constante con los ahorradores y los conocimientos que ofrecen los profesionales del asesoramiento financiero son claves.
Por ese motivo, ha aumentado la demanda de profesionales del sector bancario que guíen a sus clientes y les ofrezcan un asesoramiento cercano.
Ese es el eje del modelo de Banco Mediolanum, entidad cuyo eje de relación con el cliente gira en torno a la figura del Family Banker.
Se trata de un asesor financiero que acompaña al ahorrador en la gestión de sus finanzas personales. Establece un vínculo de confianza con el cliente y lo guía a través de un entorno digitalizado, asesorándolo en función de su perfil y necesidades particulares. Es de esperar que aumente la demanda de este tipo de profesional.
El asesor como profesional independiente en constante formación
La popularidad de figuras como la del Family Banker no sólo responde a un interés creciente por parte de los clientes.
También los profesionales del sector están cada vez más interesados en una profesión que les permita ser independientes y estar en formación permanente en un contexto laboral que valore su conocimiento especializado.
Modelos como el que representa Banco Mediolanum, ofrece al profesional la posibilidad de evolucionar y ampliar sus conocimientos de forma constante.
Estas ventajas convierten la profesión de asesor financiero en una forma idónea de desarrollarse como profesional de las finanzas en el mercado laboral actual.