La reciente fusión de Iberia y British Airways no era necesaria. Los beneficios que se consiguen con la fusión no necesitan de unir a las dos compañías en un nuevo holding.
A los únicos que les interesaba era a los accionistas mayoritarios de la aerolínea española que han perseguido dar valor a su inversión a costa de perder el control de la compañía de bandera y muchas otras cosas más.
Nuestra solución hubiera sido un adelgazamiento de la Dirección y lineas medias de directivos. ¿Qué beneficios genera la fusión? ¿Cómo afectará a los emprendedores?
Pues más bien pocos porque lo que conseguirá se podía conseguir de otras maneras. Empecemos por los puestos de trabajo.
Aquí se van a perder unos cuantos cientos. De parte española que es la que nos interesa, se aprovechará para ligerar aún más la compañía.
A lo mejor no en el corto plazo, pero los nuevos gestores van a buscar las llamadas sinergias con la eliminación de puestos de trabajo que conlleve menores costes operativos.
No importa si no sobran. Se eliminarán igual para luego reponerlos a menor salario y así ganar en competitividad.
También se eliminarán puestos de trabajo de españoles que vivían en países donde operaba Iberia y que trabajaban para la aerolínea.
Podrán perder sus puestos de trabajo si también existe British Airways. El dominio del inglés hará que los españoles pierdan casi seguro su batalla por mantener el empleo.
A nivel de líneas operativas, las razones para la fusión es que se combinarán vuelos y coordinarán líneas para así llenar más los aviones.
¿Y para esto era necesario la fusión? Si con la alianza en One World ya se permitía la conexión entre todas ellas.
Se podían mejorar y sincronizar mejor que para eso fueron montadas estas alianzas mundiales entre las compañías aéreas.
Se habla también de mejoras operativas y control de costes. Aquí la principal variable es la compra del fuel de los aviones. De nuevo, ¿era necesario la fusión para comprar gasolina? No sería mejor unirse y no perder identidad.
Las sinergias están claras. Si antes habían dos departamentos de Compras, ahora solo habrá uno. Y los demás a la calle.
Una solución hubiera sido aumentar la eficacia del departamento de compras mediante alianzas y adelgazamiento del mismo. Sería menos traumático esta segunda opción.
Para los consumidores y viajeros, la fusión empeorará el escenario de competencia y provocará un aumento de los precios de las rutas operadas por ellos.
Una solución a los problemas de Iberia y su deseada rentabilidad hubiera sido el adelgazamiento de la estructura directiva de Iberia.
Ese es el principal problema de la compañía que tiene una pirámide de trabajadores inversa. Muchos jefes y pocos trabajadores de campo.
Si se hubiera aplicado un ERE a los directivos se hubiera eliminado de un plumazo los altos salarios de la compañía y de paso aligerar el proceso de toma de decisiones que posiblemente está muy politizado y falto de trasparencia y efectividad.
Luego está Cajamadrid que compró las acciones a 3,60 euros. Las pérdidas son enormes que unidas al descalabro inmobiliario en su balance hace que busque opciones políticas para tapar el agujero.
¿Cómo? Con una fusión. Así todo el mundo olvida y las perspectivas pueden mejorar desde su punto de vista financiero, sin importarle los ajustes económicos que su decisión pueda provocar.
Y a los emprendedores como nos afecta. Pues nos da igual porque viajamos ya en compañías low cost y en el tren.
Estando el otro día en el aeropuerto del Prat, coincidí con un trabajador de Iberia y le pregunté como veía él la fusión. Me dijo que ahora que estaban fundidos, las incertidumbres de la presencia de su empresa en Barcelona desaparecerían. Visto así, la fusión los ha fundido de verdad!
Una posible alianza hubiera sido con el AVE de Renfe y competir así con las compañías de low cost en el mercado doméstico.