Los emprendedores se hacen en muchas ocasiones a la fuerza. El camino les hace que tengan que tomar decisiones ante problema o situaciones no esperados. Y en ese camino se generan oportunidades. Es el caso de la gran mayoría de licenciados de este país en muchas de las carreras universitarias. Se estudia con el objetivo de convertirse en un profesional de la materia y resulta que cuando acabas los estudios hay centenares de personas igual que tú en la misma ciudad y con las mismas aspiraciones.
Hoy les queremos brindar la oportunidad a los oculistas. Resulta que uno empieza la carrera para ejercer como tal y tiene que saber que OFTALMOLOGO = OCULISTA, y que primero se debe cursar la Carrera de Medicina en la Universidad, y luego elegir la especialización en Oftalmología, que serán unos 3 años más. No confundir con ser ÓPTICO, que es una carrera terciaria corta, son lo que realizan las gafas, etc. y tienen una Óptica o están en una farmacia.
Y parece que hay miles de oculistas sin poder ejercer a no ser que acaben en una farmacia vendiendo ibuprofeno y algunas pocas gafas también.
Pues resulta que la oportunidad viene de los optometristas que es una rama de la oftalmología pero con aplicaciones en la enseñanza. Se trata de ayudar a los menores de entre 1 y 5 años al aprendizaje espacial, psicomotricidad y autoestima. Una nueva variante que en Estados Unidos ya se está implantando con mucho éxito en la enseñanza infantil.
En España no hay profesionales optometristas y los pocos que hay (se pueden contar con pocas manos en ciudades como Barcelona), se están frotando las manos de lo bien que les va la consulta privada. Nada menos que a 50 € la hora y como es una cosa como el inglés que requiere tiempo para que lo asimile el menor, enseguida se llenan las consultas de estos profesionales.
Si eres oculista, mírate esto de la optometría.