Cuando uno decide tomarse un período vacacional, tiene en mente encontrar un lugar acogedor, bonito, cerca de casa para evitarse molestias de los viajes, si puede ser baratito, y sobretodo con una oferta cultural, de actividades y gastronómica que pueda compensar el ajetreo cotidiano que impide el goce de la vida en general, y en particular de nuestros seres más queridos y familiares. He aquí un lugar que cumple todo lo anterior: SetCases. Además, es un lugar idóneo para entre tanto descanso y reflexión, un proyecto emprendedor vea la luz.
El pueblo de Setcases está en la provincia de Girona, en el pirineo catalán. A apenas dos horas de Barcelona, a 4 y un poco más de Zaragoza y un poquito más desde Madrid, la estancia en este pueblecito montañero es digno de anotar en todas las agendas de aquellos que buscan y anhelan lugares especiales y que proporcionan una felicidad infinita.
Los orígenes históricos de Setcases se remontan al 965, cuando el conde Sunifred de Besalú menciona el lugar en unas donaciones hechas al monasterio de Sant Pere de Camprodon (una leyenda popular, basándose en el nombre pintoresco del pueblo, habla de un padre y siete hijos que subieron de la tierra baja a apacentar los rebaños y, sorprendidos por las primeras nevadas, construyeron siete casas en el lugar más resguardado del valle).
Hoy, viven en el pueblo 125 habitantes, población que se ve desbordada durante los fines de semana y en plena época estival y de invierno. Su temporada alta es la campaña de esquí al estar a prácticamente pie de pistas de un gran dominio esquiable y de una amplísima oferta de senderismo y disfrute de la naturaleza en su estilo más puro y propio.
Setcases tiene 13 restaurantes que dan de vivir seguramente a todas las familias autóctonas del pueblo. Viven prácticamente del turismo de la zona y es de destacar que no ha habido un crecimiento de la construcción que se hubiese cargado la estética y los encantos del pueblo. Hoy hay más de 7 casas, pero las nuevas edificaciones han mantenido en su conjunto una línea nada destructiva y si de respeto a lo anterior. Esperemos que no se construya nada más y que se rehabiliten las antiguas casas que todavía existen en el pueblo.
Ya en el pueblo, recomendamos la estancia en el Hotel La Coma. Su dueña, Carme, ha orquestado un equipo humano que dispensan al hotel un estilo familiar y entrañable, íntimo y afectuoso. La media pensión permite disfrutar de la cocina casera que ofrecen cada noche. Su menu es sabroso, extenso, rico, variado y excitante a la vez. La sobremesa se acaba disfrutando en el salón del hotel, a pie de un fuego que reúne a todos los huéspedes y dan al momento un toque muy familiar. Las habitaciones para familias son amplias, con formato de apartamento. Como decíamos, un hotel muy recomendable.
El Hotel La Coma ofrece también un amplísimo programa de actividades donde destaca el paquete de senderismo de hotel a hotel, con traslado de maletas inlcuido en el precio. Una experiencia y aventura que hay que realizar.
En Setcases se puede pensar y tomar muchas decisiones. Los descansos suelen traer autocrítica y formas nuevas de pensamiento de la vida personal. Y en medio de esa reflexión, nada mejor que decidirse por una vida mejor, la de EMPRENDER. Esperemos que muchos de vosotros os desplacéis a la bonita Setcases y salga de esa reflexión y disfrute del descanso con una idea bajo el brazo en forma de proyecto emprendedor.