Para aprender inglés, no hay nada como descubrir la lengua a través de divertidos y apasionantes juegos.
Es por ello que el emprendedor David Anthony ha convertido el sueño de aprender inglés jugando en una realidad gracias a Wikiduca, una herramienta que, mediante una historia llena de originalidad y diversión, hace posible que los niños puedan ampliar su vocabulario y sentir una gran pasión por el inglés. ¿Quieres conocer mejor este gran proyecto emprendedor? ¡Hoy entrevistamos a su creador!
¿Qué es Wikiduca?
Wikiduca es un proyecto educativo que tiene como finalidad conseguir que los niños aprendan inglés jugando y que los maestros puedan dar vida a clases amenas y muy divertidas.
A la hora de crear Wikiduca, decidí inventarme una historia en la que la sabiduría diera poderes mágicos y la falta de esfuerzo y de ilusión por el aprendizaje se manifestara en forma de niños malvados conocidos como sombras.
Estas sombras deciden capturar a los wikititos, habitantes de Wikiduca, para arrebatarles su sabiduría.
Es aquí donde los usuarios de Wikiduca entran en juego, ya que su objetivo será salvar a los wikititos para recuperar el mundo de Wikiduca, para lo cual deberán aprender nuevas palabras en inglés.
¿Por qué decidiste fundar Wikiduca?
Yo era profesor de inglés en una academia y me di cuenta de que los niños necesitaban ayuda para aprender vocabulario en inglés. Tenían muchos conocimientos de sintaxis y gramática, pero les faltaba mucho vocabulario.
Y, como siempre me han gustado mucho los juegos de rol y estrategia, decidí combinar este hobby con mis conocimientos de inglés para hacer posible que los niños aprendieran inglés jugando.
Gracias a ello, pude crear Wikiduca, un proyecto que me permitió viajar a Silicon Valley y quedar finalista en Y Combinator, la incubadora más famosa del mundo.
¿Cómo surgió la idea?
La idea surgió mientras conducía y escuchaba un disco de Sonata Arctica. Iba al volante y, de repente, dejé volar la imaginación hasta que la idea de Wikiduca empezó a aflorar en mi mente.
También es cierto que el hecho de haber sido maestro de rol durante varios años me ha permitido desarrollar muchísimo mi creatividad. Todo ello dio como resultado la historia de Wikiduca.
El proyecto está destinado a los niños, principalmente, aunque los maestros también pueden beneficiarse de él, ¿por qué?
La idea era implantar Wikiduca en los colegios en un primer momento para, después, darlo a conocer entre los alumnos.
Por ello el proyecto ofrece muchas posibilidades para los maestros, quienes pueden crear sus propios ejercicios, listas de vocabulario adaptadas a sus clases, textos para mejorar la comprensión lectora de los alumnos o incluso escritos sobre una materia concreta, como la fotosíntesis, la guerra civil, las pirámides de Egipto o cualquier otra temática íntegramente en inglés, así como compartir todo este contenido con otros profesores.
Todas estas características han hecho que ya sean más de 1.400 los maestros que se han registrado en Wikiduca.
¿Cuáles son los beneficios de aprender inglés con Wikiduca?
La clave está en la motivación. Si el alumno quiere aprender, puede conseguirlo, y un formato interactivo donde el juego es el protagonista es una excelente fuente de motivación para los niños.
No obstante, Wikiduca no ha nacido como un sustitutivo de los profesores, ni mucho menos, sino como un complemento, ya que la figura del maestro continúa siendo vital debido a que es la persona encargada de enseñar a los chicos todo el vocabulario que han aprendido a través de Wikiduca.
¿Cuáles son tus proyectos a largo plazo?
Me gustaría crear una especie de Wikipedia de contenido educativo. Un equivalente a esta gran enciclopedia con un enfoque pedagógico destinado a los niños para que puedan aprender miles de cosas tanto en español como en inglés e, incluso, en otros idiomas.
¿Qué consejos les darías a los emprendedores?
Que no se rindan nunca. Todos los emprendedores desean, en un momento dado, llorar y gritar, pero nunca hay que derrumbarse. Todos podemos permitirnos un día malo, pero al siguiente hay que resurgir.
Hay que creer en uno mismo sin pensar en el dinero, sino en la pasión, en que estás trabajando en aquello que más te gusta.
Aconsejo también a todas aquellas personas que se hayan animado a emprender que visualicen cómo sería un futuro cercano si mucha gente utilizara su proyecto y cómo habría cambiado su vida.
Y es que, si realmente crees que tu visión es realista y que puede llegar a ser beneficiosa para la humanidad, tienes que ponerte manos a la obra para convertirla en una realidad y no dejar nunca de creer en ella.
Otro consejo es que palmaditas en la espalda te pueden dar muchas, pero lo que realmente te va a ayudar son las críticas, tanto las constructivas como las destructivas. Ayudan mucho más que las palmaditas en la espalda porque te animan a avanzar y a ser mejor cada día.
¡Mucha suerte, David!