Postre rabiosamente bueno


Postre rabiosamente buenoPosiblemente el mejor pastel de queso del mundo. Ya hemos dicho que los emprendedores rebosan felicidad, alegría, buen carácter y contagian positivismo a su entorno.

Hoy os presentamos una receta
para cautivar aún más a vuestros seres más queridos.

Los impresionarás de tal manera que ahora incluso te agradecerán el haberles deleitado con tal gustoso manjar.

Este pastel de queso tiene la particularidad de que es rabiosamente bueno. Y para que se deguste mejor, se debería llegar con un poquito de hambre al mismo, para que su entrada en el paladar acabe por extasiar todos los sentidos del comensal.

Otro elemento clave es la utilización de productos de marca. Nada de terceras marcas como Hacendado u otros. Así también ayudamos a los que apuestan por la calidad, o sea los artesanos.

La base del pastel es de galleta. Vierte en un pote 200 gramos de galleta María. 50 gramos de mantequilla, una cuchara de canela en polvo y 50 gramos de azucar.

Le pasas el minipimer. Que quede bien triturado. Luego lo pones todo en un molde de pastel (cubierto de papel albal y mantequilla encima), que venden en cualquier tienda de artículos y accesorios de cocina. Sube el triturado de galleta por los bordes del molde, para que te quede la forma de pastel.

Seguimos con el pastel. Añade ahora 400 gramos de queso mascarpone. 3 Yogourts griegos de Danone. 6 yemas de huevo, 3 cucharas soperas de limón exprimido, 150 gramos de azucar y dos cucharas pequeñas de vainilla (especie). Se tritura todo de nuevo en el mimipimer.

Se vuelca todo esta crema en el mismo molde que teníamos la galleta. Te quedará rebosando el molde. Ahora toca la parte final. Pones el molde en una bandeja del horno que has cubierto con agua, como si fuera al baño maría.

  • Lo pones al horno durante 45 minutos a 180 grados.
  • Lo apagas y lo dejas reposar 1 hora en el mismo horno.
  • Ya lo puedes sacar y guardar en la nevera.

Cuando lo saques para servir, le pones mermelada de arándanos. Le puede añadir fresas al costado en el mismo plato. Si lo sirves al día siguiente, todavía está más bueno. Y ahora a disfrutar!!!

Tus amigos querrán venir a cenar siempre a tu casa.


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