Entrevista con Isabel Puig, Responsable de Selección de T-Systems


Soy Isabel Puig Gómez, tengo 54 maravillosos años. Estoy casada y tengo dos hijos y un nieto. Actualmente soy Responsable de Selección de T-Systems.

Me gusta seleccionar personas emprendedoras, creativas y que aporten ilusión a los proyectos, por este motivo me involucro en todos los proyectos para jóvenes emprendedores, colaborando en escuelas y universidades.

 1.- ¿Por qué crees en el concepto emprendedor?

Porque emprendedor significa tener iniciativa, interés, ganas de crecer, de aprender, de enseñar. En definitiva, de progresar, algo que necesitamos con urgencia en la sociedad actual. No hace falta montar una compañía para ser emprendedor.

Se puede ser emprendedor día tras día en el trabajo, aportando nuevas ideas y poniendo en marcha proyectos interesantes. Aunque estemos pasando por una época especialmente complicada, no debemos dejar de lado nuestro carácter emprendedor e innovador, ya que esto será justamente lo que nos saque de la crisis con mayor rapidez.

2.- ¿Se puede aplicar el concepto de Emprendedor en una gran empresa?

Por supuesto. Debemos dejar atrás la idea de que las personas con proyectos no tienen cabida en las multinacionales y que siempre deben lanzarse por su cuenta. Para las grandes compañías es fundamental contar con empleados emprendedores ya que, de  lo contrario, nunca podría crecer, desarrollarse y ya no sólo alcanzar sus objetivos, sino superarlos.

Por este motivo es fundamental fomentar dentro de la compañía el espíritu emprendedor, incentivando las buenas ideas y dando salida a proyectos innovadores, porque emprender debe formar parte de nuestros valores. Para ello, tenemos que tener una relación cercana y fluida con todos y cada uno de nuestros empleados, de manera que haya un feedback continuo y se sientan escuchados y comprendidos.

3.- ¿Cuáles son los retos para emprender en una gran organización?

Hay todavía muchas barreras que hay que superar para fomentar el emprendedurismo en el seno de una gran organización. En primer lugar,  no debemos tratar a todos los empleados en conjunto, como una masa, porque no debemos olvidar que todos  y cada uno de nosotros somos una persona independiente aunque trabajemos en equipo, que tenemos algo que decir y que aportar.

También tenemos que hacer frente a la estricta jerarquía reinante en algunas grandes compañías, en muchas ocasiones demasiado estricta y llena de protocolos que no hacen nada más que ralentizar cualquier proceso que se pone en marcha. Por tanto, necesitamos organizaciones más dinámicas y flexibles.

Otra barrera es la falta de financiación actual, ya que estamos sumergidos en una crisis de la que aún queda tiempo para salir. Pero debemos pensar que, por una circunstancia u otra, nunca se va a dar la situación ideal para comenzar algo. Siempre hay peros y contras. Por último, un reto imprescindible es superar con creces el miedo al fracaso, ya que todos sabemos que, en la vida real, quien no arriesga, no gana.

4.- ¿Qué perfil destacarías en los trabajadores que emprenden de las medianas y grandes empresas?

Normalmente, las personas emprendedoras son personas optimistas, ya que no hay nada peor que el pesimismo para poner en marcha algo, ya sea un proyecto dentro de una organización o un negocio propio.

Hay que confiar en que todo saldrá bien, aunque luego, sea por las razones que sea, no funcione. La paciencia es otro de los aspectos que suelen tener los emprendedores, porque las cosas no suelen suceder de un día para otro, sino que son necesarios plazos de tiempo amplios para recoger los frutos.

También suelen tener una actitud proactiva, ya que suelen ser personas inquietas, que se esfuerzan por actuar y querer aprender continuamente cosas nuevas para mejorar, superarse y aportar más valor a lo que hacen.

5.- ¿Qué le recomendarías a alguien que quiere emprender en una gran organización?

Mantener siempre la ilusión, el entusiasmo y la motivación, ya que son la base para llevar a cabo con éxito cualquiera iniciativa. Debemos creer en nosotros mismos y en lo que queremos hacer, ya que si no creemos en nuestras posibilidades y en la de nuestras ideas, el resto tampoco lo hará.

También hay que tener paciencia, y más tratándose de grandes organizaciones donde los procesos suelen ser más lentos. Como he dicho antes, debemos tener claro en todo momento que nada se consigue en un día ni en dos.

También recomendaría tener humildad, ya que pienso que es un requisito básico para ser emprendedor porque la arrogancia y el orgullo conducen, en muchísimas ocasiones, al fracaso.

Debemos respetar tanto a los que están por encima como a los que están por debajo de nosotros, más que nada porque hoy estamos en la cima y mañana, por los motivos que sea, en lo más bajo. Si se mantiene el respeto, también se mantendrá la responsabilidad, la confianza y el compromiso.


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