Lola Suñé y Rodrigo Romero montan una granja de caracoles en Menorca


Los emprendedores Lola Suñé y Rodrigo Romero montan una granja de caracoles en MenorcaMontar una granja de caracoles es una idea de negocio que puede ser muy rentable debido, principalmente, a que no requiere de una fuerte inversión y a la gran demanda actual de estos moluscos.

Los múltiples beneficios de este tipo de proyecto ha llevado a los emprendedores Lola Suñé y Rodrigo Romero a crear la primera granja de caracoles de la isla de Menorca.

Una finca ubicada en Alaior y compuesta por 10.000 ejemplares adultos y por 5.000 alevines de la especie Helix aspersa müller, también conocido como el caracol común de jardín y como caragol bover en Menorca.

Una granja de caracoles que destaca las propiedades nutricionales y cosméticas del caracol

El caracol no solo se ha convertido en una exquisitez gastronómica y en un producto con un alto valor nutricional, sino también en un molusco perfecto para elaborar cosméticos.

Y es que, al someterlo a determinados procesos de estrés, el caracol libera una baba que se incluye en la elaboración de cremas faciales y corporales debido a sus beneficios para la piel, ya que es capaz de atenuar manchas y arrugas, de retrasar el envejecimiento y de dejar la piel muy suave.

Un ejemplo de una marca española que ya se ha animado a transformar la baba de caracol en la protagonista de sus cosméticos ha sido Armonía Cosmética Natural, cuyo producto estrella es la crema facial de baba de caracol Helix Active.

Los emprendedores Lola Suñé y Rodrigo Romero montan una granja de caracoles en Menorca

¿Cómo empezó todo?

Los emprendedores Lola Suñé y Rodrigo Romero, de Barcelona y Sao Paulo, respectivamente, se instalaron en la isla de Menorca en 2013, año en el que empezaron a dar forma a su granja de caracoles.

Para convertir su idea en una realidad contaron con el asesoramiento del Servei de Tutorització per a Persones Emprenedores del Consell y con los amplios conocimientos de Rodrigo Romero, chef y gran conocedor del mundo de los caracoles, ya que de pequeño vio criar a este molusco en el jardín de su tío, en Italia.

Además, y como ha afirmado la emprendedora Lola Suñé, “el clima húmedo de Menorca es ideal para la helicicultura.

Los caracoles están arraigados a la gastronomía tradicional y existe un nicho de mercado. Esto nos llevó a querer montar una granja de caracoles”.

A día de hoy, la granja de caracoles Es Caragol de Menorca, nombre con el que han bautizado el proyecto, ya es una realidad y cuenta con un área de cría de más de 200 metros cuadrados.

En ella los caracoles se alimentan de vegetales plantados en la propia finca, tales como col, perejil, acelga y lechuga, principalmente.

Además, los caracoles son criados respetando su ciclo natural y de forma ecológica, lo que permite ofrecer un producto de una excelente calidad, algo muy importante para tener éxito en el mundo del emprendimiento.

Si tú también quieres montar una granja de caracoles y conocer mejor esta idea de negocio te encantará el Dosier de inversión – Plan de empresa de la cría de caracoles.


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